El pasado 10 de septiembre, Cristiano Ronaldo estrenaba su casillero esta temporada marcando en su primera aparición, ante Osasuna. Sólo le hicieron falta cinco minutos para marcar su primer gol del curso.
Apenas cuatro días más tarde, en la visita del Sporting de Portugal al Santiago Bernabéu, el luso volvía a ver portería con un libre directo espectacular que ayudó a los blancos a remontar ante su ex equipo.
Con este arranque, nada hacía presagiar lo que se avecinaba. Y es que Cristiano atraviesa desde entonces una sequía inexplicable en el Santiago Bernabéu. Casi dos meses sin marcar como local, 52 días en los que han pasado cuatro partidos ante el Villarreal, el Eibar y el Athletic en Liga y el Legia en Champions.
Pero más que este hecho es cómo hemos llegado hasta aquí: viendo a un Cristiano desesperado por marcar y marrando ocasiones clarísimas como la que tuvo ante el Athletic mano a mano con Gorka Iraizoz.
Cristiano Ronaldo tiene la confianza en que su mala racha finalice este domingo ante el Leganés, un encuentro en el que el luso espera poderse reconciliar con el gol y con el madridismo, al que lleva escuchando murmurar desde hace semanas por sus sorprendentes fallos. ¿Despertará por fin de la pesadilla?
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