El fichaje se gestó en Brasil
El Real Madrid logró cerrar de una tacada los fichajes de Marcelo, Gago e Higuaín. Por el brasileño desembolsó 6 millones de euros, una auténtica ganga comparado con los precios que se pagan hoy en día. Al Bernabéu llegaba un semi desconocido, aterrizaba un lateral moldeado con el típico perfil de lateral brasileño alocado. Incluso, los técnicos blancos valoraron en su momento cederle hasta final de temporada o hacerle jugar media temporada en el Castilla.
Pero Capello se lo quedó para la primera plantilla. Fue titular en Riazor en el primer partido de Liga de 2007 pero vivió a la sombra de su ídolo Roberto Carlos hasta el mes de junio-solamente jugó 6 partidos-. Era un tipo feliz, que hacía vestuario y que se atrevía además a vacilar al propio ‘sargento’ italiano-Marcelo no dudó en echarle una botella de agua encima a Capello para celebrar la Liga de las ‘remontadas’.
Sin embargo, las críticas no tardaron. Marcelo no era un lateral equilibrado, tenía grandes lagunas defensivas y algunos reclamaba su venta. Con dificultades, el carrilero ex de Fluminense fue afianzándose en el Real Madrid.
Pellegrini sacó lo mejor del zurdo brasileño
Fue en la temporada 2009-2010 cuando comenzó a ganarse el respeto del Bernabéu. Pellegrini le protegió e incluso le encontró un sitio en el interior izquierdo para liberarle de obligaciones defensivas. Fue uno de los mejores del Madrid que en aquella Liga luchó hasta el final ante el Barcelona.
Con Mourinho, Marcelo fue indiscutible en la primera temporada pero la llegada de Coentrao le retiró del foco en momentos clave de las siguientes campañas. Para más inri, una lesión en el pie en la 2012-2013 le complico todavía más el panorama.
Hombre clave en la Décima y en la Undécima
Marcelo ha dado varios pasos adelante en los tres últimos años. No es un simple lateral al uso. Su calidad, verticalidad, regate, buen centro y personalidad en ataque, le hacen ser un futbolista impredecible y casi indetectable para el rival. Fue suplente en la final de la Décima pero su salida revolucionó el encuentro. Ganó la Undécima siendo titular en todos los partidos y se ha convertido ya en el segundo extranjero que más partidos ha jugado (372) en el Real Madrid solamente por detrás de Roberto Carlos (527).
La total confianza de Zidane
La complicidad entre el míster y Marcelo es total. Para el recuerdo quedan aquellas imágenes tras la consecución de la Décima en las que se veía a Zidane abrazar al brasileño: “Eres un monstruo, Marcelo, eres el mejor”. Ambos encontraron un gran ‘feeling’ desde Zizou pisó el vestuario madridista por primera vez.
Faltó en la racha de 4 empates seguidos del Madrid y, desde su regreso, el nivel goleador del equipo se ha disparado. Sus llegadas a línea de fondo son letales. Es más que un simple lateral al uso. Tiene calidad de jugador de fútbol sala, es un auténtico malabarista con la pelota en los pies.
12 títulos adornan su palmarés
En 10 temporadas como jugador del Madrid, a Marcelo le ha dado tiempo a saborear varios de los momentos más importantes en la historia del mejor club del mundo. Vivió siendo casi un niño la Liga de las ‘remontadas’, tuvo mayor protagonismo en la Liga 2007-2008 y fue titular en 31 de las 38 jornadas de la Liga de los Récords.
Pero, sin duda, sus dos grandes ‘orgullos’ como madridista llegaron en Europa. Lloró tras ganar la Décima como un niño emocionado y participó en la histórica tanda de penaltis de la Undécima. También ha levantado dos Copas del Rey, dos Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y un Mundial de Clubes. El próximo mes de diciembre, en Japón, el mejor lateral izquierdo del mundo aspira a su décimo tercer trofeo como madridista. Y es que, 10 años después, Marcelo ya es historia viva del Real Madrid.
DEJA TU COMENTARIO