El tratamiento conservador tenía una cuota de fracaso que superaba el 50% y Bale ha decidido pasar por el quirófano. La intervención consistirá en reisentar el retináculo lesionado. Una vez que el tobillo esté operado, este deberá permanecer inmovilizado y en reposo durante tres o cuatro semanas. Será, a partir de ese momento, cuando comience a realizar los verdaderos ejercicios de rehabilitación.
El galés comenzará al mes de ser intervenido, el trabajo físico y de fisioterapia en solitario para integrarse en la dinámica de grupo a los 2 o tres meses de ser operado. A partir de ahí, la reaparición dependerá de las pequeñas molestias que pueda arrastrar, de la confianza del futbolista o del propio umbral del dolor que Bale esté dispuesto a soportar.
Bale se perderá no menos de 13 partidos en los próximos meses. No jugará en Liga contra Sporting, Barcelona, Deportivo, Granada, Sevilla, Málaga o Real Sociedad, se perderá varios partidos de Copa del Rey y el Mundial de Clubes. El objetivo del club y del jugador ya está marcador: estar en plenitud para disputar la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
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