A eso de las 10 de la mañana se abría la puerta del Hospital Rey Eduardo VII y aparecía Gareth Bale en muletas y acompañado de un familiar. El galés ha recibido ya el alta después de que fuera operado en el día de ayer y de que haya pasado la noche ingresado bajo supervisión médica.
Según apunta el diario Marca, Gareth Bale puso rumbo a Cardiff, donde permanecerá, junto a los suyos, hasta que esté en condiciones de regresar a España para comenzar la rehabilitación. El galés no quiso atender a los medios de comunicación que esperaba su salida, pero sí que quiso dejar un mensaje para todos los madridistas. "Estoy bien, gracias", dijo.
Ahora comienza una recuperación que será larga. En el club esperan que Gareth Bale pueda reaparecer para la eliminatoria de octavos de final de la Champions, es decir, en un plazo cercano a los tres meses. El primer paso ya está dado.
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