James le deja claro a Zidane que ha captado el 'mensaje'

El colombiano inicia una carrera contra el crono... y su destino


Zidane saluda a James tras un partido

Zidane saluda a James tras un partido




El pasado verano James y Zidane tuvieron una importante reunión. En ella el francés le dejó claro al jugador que contaba con él si decidía quedarse, pero que en ese caso tendría que empezar la temporada por detrás de otros centrocampistas de la plantilla como Isco, Kovacic o Asensio. Un panorama complicado que el colombiano quiso afrontar con ilusión y confianza, pues creía en sus posibilidades de dar la vuelta a la tortilla y de volver a ser un jugador importante del equipo.

De hecho, para él la temporada no empezó nada mal, pues tuvo minutos en la final de la Supercopa de Europa y participó en cuatro de las cinco primeras jornadas de Liga y en los tres partidos iniciales de la Liga de Campeones. Pero a partir del mes de octubre sus participaciones poco a poco empezaron a tener menos calado en el equipo hasta convertirse en un jugador de poca trascendencia para el Real Madrid. Y el hecho de que únicamente haya jugado 7 minutos sumando el derbi del Calderón y el Clásico del Camp Nou así lo demuestra.

En este sentido la mayor decepción para el jugador llegó el pasado sábado. Durante casi toda la segunda parte el campeón de Europa se vio obligado a atarcar para conseguir la igualada ante el Barcelona, pero Zidane no pensó en él en ningún momento. James llegó a calentar durante media hora, si bien los elegidos para entrar en el campo fueron Casemiro, Asensio y Mariano. Es decir, que el técnico ya le ve como el revulsivo de menor peso del equipo para las segundas partes. Una situación muy dura para quien es el líder y capitán de la selección colombiana y hace poco más de dos años y medio tocaba la gloria al ser el Bota de Oro y gran revelación del Mundial de Fútbol de Brasil.

El cambio que espera Zidane y que James quiere dar ya

Todo esto hizo que James le diera muchas vueltas a la cabeza en el viaje de vuelta a Madrid. Fue un vuelo corto, pero en el que tuvo tiempo más que suficiente para terminar de abrir los ojos. Él, a sus 25 años y en la cúspide futbolística, está viendo cómo se le escapa entre los dedos el sueño de toda su vida: jugar y triunfar en el Real Madrid. Un panorama que incluso duele más si se tiene en cuenta que su entrenador es su gran ídolo de la infancia, Zinedine Zidane.

Así, su reacción inmediata fue ponerse a entrenar nada más llegar a Valdebebas por la noche. Un gesto con el que en el fondo no pretendía demostrarle nada a Zidane. Más bien lo que buscaba con ello era demostrarse a sí mismo que sabe que debe cambiar. Y sobre todo, que lo va a hacer. Que se ha dado cuenta de que la única solución para su problema pasa por trabajar como el que más, esforzarse en cada entrenamiento y mostrar su mejor versión para agradar al míster.

Todos aquellos que conocen a 'Zizou' saben que no es un hombre que le ponga la 'cruz' a un futbolista. Así que James no está desahuciado en el Real Madrid. En estos días no pocos medios aseguran que el entrenador le ha sentenciado, pero nada más lejos de la realidad. Hasta ahora sólo se ha encargado de dejarle claro con sus decisiones que debe espabilar si quiere seguir defendiendo la camiseta blanca durante muchos años más. El de Marsella espera un cambio en James, empezando en la convivencia del día a día y en los entrenamientos y siguiendo en los partidos. Y si lo ve y este es bueno que nadie duda que el colombiano tendrá sus oportunidades para hacerse con un hueco.

En consecuencia, la pelota está en el tejado de James Rodríguez. Y él el sábado evidenció que está dispuesto a cogerla y ponerla en juego. Estamos en diciembre y solo quedan seis meses de competición. Es el tiempo que le queda para cambiar las tornas y demostrar que quiere y puede jugar en el Real Madrid. Calidad tiene de sobra para conseguirlo, por lo que solo queda que ponga toda la carne en el asador a pesar de la dificultad de la empresa. Y el camino por ello empieza por trabajar y hacer más horas que sus compañeros en Valdebebas...