El empate no oculta una noche especial para Zidane

El entrenador del Real Madrid disfrutó de sus Bodas de Oro en el banquillo merengue.


Zidane en el Camp Nou

Zidane en el Camp Nou




El partido ante el Borussia Dortmund suponía un reto para el Real Madrid y para Zidane en particular, por varias razones. La principal de ellas, por conseguir la primera posición de grupo a pesar de las dificultades que ha habido durante toda esta fase; en segundo lugar, por el récord de Beenhakker que podía ser igualado; y finalmente porque éste era el partido 50 de Zidane en el banquillo madridista.

En los 49 partidos anteriores, el Real Madrid había ganado 38 encuentros, había empatado 9 y sólo había mordido el polvo en 2 ocasiones, ante el Atlético en Liga el pasado mes de febrero y ante el Wolfsburgo en Champions en el mes de abril. Desde entonces, todo eran buenas noticias para los blancos, que además arrojaban un balance goleador cercano al 100 entre goles marcados y recibidos en ese periodo.

Por todo ello, Zidane y los suyos querían rubricar el partido 50 de esta etapa con una victoria que pusiera la guinda a este bonito pastel. Los blancos demostraron en todo momento que no creen en dejarse ganar y fueron a por el partido en todo momento, aunque en la recta final se escapó el triunfo. El madridismo brinda por otros 50 partidos con el mismo éxito o más.