Hay que remontarse al año 2006 cuando un joven de 14 años deslumbró en los campos de la cantera del Real Madrid. Jugaba de un modo diferente, tanto con los chicos de su edad como los chicos mayores. No pasó desapercibido por su talento y alegría a la hora de jugar.
Se trataba de Neymar. El jugador del Barcelona despertó la atención de Ramón Martínez, secretario técnico del Real Madrid y de Alberto Giráldez, el responsable de la cantera en aquella época con Fernando Martín en la presidencia. Tras ver de lo que era capaz de hacer Neymar, ambos hicieron lo posible para que el brasileño se quedase en el Real Madrid. En una entrevista en Perú, Giráldez reconoció que "el chico estuvo dos o tres semanas entrenando y le llegamos a hacer ficha federativa. Incluso, llegó a empadronarse. Hubo unos problemas con los abuelos, quienes tenían que quedarse en Brasil y debíamos comprar una casa. El club decidió que era una operación arriesgada por un chico tan joven, aunque desde la dirección técnica insistimos en que este chico era excepcional, que valía la pena hacer el esfuerzo”.
Giráldez es ahora la mano derecha de Quique Sánchez Flores en el Espnyol, próximo rival del Barcelona. Será un buen reencuentro entre Neymar y el hombre que quiso apostar por él para que jugase de blanco, ya que, el que era director general corporativo en aquel momento, Carlos Martínez de Albornoz no quiso responsabilizarse de pagar 60.000 euros por un chaval de 14 años.
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