El Madrid salió bien
El arranque de partido invitaba a pensar en una tarde-noche japonesa medianamente cómoda para los de Zidane. El Madrid salió con la idea de tener el balón, moverlo y desgastar a su oponente. Otra cosa no será, pero los japoneses tenían pulmones para estar corriendo durante los 90 minutos y después hacerse una maratón. Por eso, se podían ver ayudas defensivas largas que dificultaban que Carvajal o Marcelo pudieran subir por sorpresa y hacer daño con sus habituales arrancadas.
Benzema abría la lata
Eso sí, el Madrid tenía claro que una de las consignas que no debía desperdiciar era la del disparo a puerta. Sogahata, portero de los japoneses, hacía un mal despeje a un remate desde fuera del área de Modric que permitía a Benzema, avispado y rápido en la reacción, empujar el balón dentro de la portería del Kashima. Sólo habían pasado 9 minutos de partido y el Real Madrid ya estaba con el mando tanto en las sensaciones como en el marcador. Seguramente era el guión deseado por Zidane.
Los japoneses mejoraban
A partir de ahí, los blancos trataron de manejar la ventaja a su estilo. Los japoneses no tuvieron un cambio especial a pesar del gol de los blancos y siguieron persiguiendo el balón cuando tocaba y manejándolo con bastante criterio cuando lo tenían. De hecho, hubo fases del primer acto en el las que el Kashima supo mover el cuero buscando las superioridades y las debilidades de un Madrid al que se le veía pesado y poco ligero, como si la aclimatación a Japón todavía estuviera en una especie de fase beta.
Empate del Kashima
En este sentido, lo peor para los de Zidane llegaría justo antes del descanso. Un desajuste defensivo, con un mal despeje de Varane, iba a permitir que Shibasaki, con un remate cruzado con la pierna izquierda, superara la estirada de Keylor Navas y pusiera el 1-1 en el marcador de Yokohama. Los japoneses empezaban a llegar demasiado sueltos y aunque no tuvieran una gran pegada al final lograron hacer diana. Tocaba tiempo de reflexión en el descanso por parte del Real Madrid.
Alerta roja con el segundo gol japonés
Será difícil saber lo que se habló en el vestuario del Real Madrid durante el intermedio, pero lo que seguro no estaba para nada previsto era que los japoneses se pusieran por delante en el marcador. Una circunstancia que llegó después de un gran golpeo con la zurda de Shibasaki que se coló junto al palo derecho de la portería madridista. Las alarmas se encendían en la casa blanca porque ya no era una simple ‘caricia’ sino un golpe al mentón en toda regla del campeón de Europa.
Lucas forzaba un penalti y Cristiano lo transformaba
Por suerte para el Real Madrid no hubo que esperar mucho tiempo para que llegara el empate. Lucas Vázquez forzaba un penalti claro de Yamamoto cuando se metía en el área del Kashima. No hubo dudas y el colegiado vio claro el derribo al canterano. Cristiano Ronaldo fue el encargado de ejecutar la pena máxima y de transformarla en el empate a dos utilizando su golpeo de seguridad, es decir, buscando la mano derecha de un portero que apenas se movió en el lanzamiento.
Cristiano tuvo dos ocasiones claras
El Real Madrid pasó a dominar el partido de forma más severa. Sin aplastar a su rival, cierto, pero generando las ocasiones de gol suficientes como para buscar el título. Cristiano Ronaldo tuvo dos grandes ocasiones que se fueron al limbo. La primera de ellas en un remate de cabeza que se marchó alto y la segunda, tras un gran balón al espacio de Benzema, con un disparo cruzado que despejó el portero japonés con las piernas. 
A la prórroga y gracias
Los minutos finales del encuentro fueron claramente para los japoneses. Como si de un azucarillo en el agua se tratara, el Real Madrid se fue diluyendo con el paso del tiempo, y fue el Kashima el que tuvo las mejores ocasiones antes del minuto 90 de encuentro. Keylor Navas sufrió de lo lindo y tuvo que intervenir en una acción ante Doi que estuvo cerca de costarle caro a los blancos. Al final, y aunque podía sonar paradójico, la prórroga parecía el mal menor para un Real Madrid que sufrió mucho en la recta final del tiempo reglamentario.
Cristiano, alegría en la prórroga
Los 30 minutos extra empezaron de la mejor manera posible para el Real Madrid. Tras el breve descanso, los blancos recargaron pilas y volvieron a tener el control de un partido que había vivido demasiado loco en los minutos precedentes. La gran noticia para los de Zidane fue que Benzema y Cristiano se asociaron para darle a los merengues el tercer gol del partido. El francés filtró una pelota magistral y CR7 supo definir ante la media salida del portero. El ‘siiiiiuuuuu’ retumbaba en Yokohama y el Madrid veía un poco más cerca la conquista del Mundial.
Cristiano, hat trick para sentenciar
El Madrid había encarrilado la final aunque Cristiano la iba a terminar destrozando antes de que acabara la primera parte de la prórroga. El portugués controlaba en el área un intento de remate de Kroos y fusilaba por la escuadra la portería del Kashima para poner una losa más que pesada sobre las espaldas de los jugadores del equipo japonés. Hat trick de Cristiano y el Mundial ya tenía sacado su pasaporte con dirección España.
Victoria merecida
La segunda parte de la prórroga, en la que Zidane dio 'bola' a jugadores como Kovacic o Morata, además de Nacho, sirvió para que el Real Madrid disfrutara en vivo de su título. El Kashima había bajado los brazos con los goles de Cristiano y los blancos apenas sufrieron en este tramo de partido. Ya se había sufrido, y mucho, con anterioridad pero el final mereció la pena ¡El Real Madrid vuelve a mandar en el mundo!
Ficha técnica
Real Madrid 4: Keylor Navas; Carvajal, Ramos (Nacho 107’), Varane, Marcelo; Kroos, Casemiro, Modric (Kovacic 105’); Lucas (Isco 82’), Cristiano (Morata 112’) y Benzema
Kashima Antlers 2: Sogahata; Nishi, Nakamura, Shoji, Yamamoto; Endo (Ito 102’), Ogasawara (Fabricio 67’), Nagaki, Shibasaki; Doi (Suzuki 88’) y Kanazaki
Goles: 1-0 Benzema (9’), 1-1 Shibasaki (44’), 1-2 Shibasaki (52’), 2-2 Cristiano (p.60’) 3-2 Cristiano (98’), 4-2 Cristiano (104’)
Árbitro: Janny Sikazwe (ZAM). Amonestó a Ramos, Yamamoto, Casemiro, Carvajal
Estadio: Internacional de Yokohama.
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