El diagnóstico de la lesión de Bale tras sus vacaciones

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Como es lógico, los galenos blancos no han dejado de 'monitorizar' al extremo durante los días en los que ha estado en su país. En ellos Bale ha aprovechado las instalaciones de la Federación Galesa para seguir el plan de rehabilitación de la lesión en los tendones peroneos de su tobillo derecho. De hecho, ha trabajado mañana y tarde para seguir limando los plazos de su recuperación, los cuales en principio señalaban un período estimado de baja de tres o cuatro meses.

Sin embargo, su trabajo está empezando a dar sus frutos y tras un mes de lesión hay esperanzas en que el jugador pueda estar en condiciones de ayudar al equipo en la eliminatoria de octavos de Champions League ante el Nápoles. El objetivo de Gareth es poder ser alineado en el partido de ida que se jugará el 15 de febrero en el Santiago Bernabéu, aunque los doctores ven más probable que pueda estar listo en el choque de vuelta en San Paolo del 7 de marzo.

Sea como fuere, aún le quedan por delante más de un mes y medio de trabajo, por lo que en el club siguen optando por la tranquilidad y la prudencia. En estos casos hay riesgo de recaída, por lo que Zidane solo recurrirá a sus servicios si está plenamente recuperado y no hay peligro de que se vuelva a lesionar en la articulación. Y es que el francés tiene claro que lo importante de la temporada se empezará a jugar a finales de marzo y a principios de abril, por lo que la prioridad es que para esas fechas esté totalmente a tope.