Tal y como asegura Marca, el propio Zinedine Zidane tenía muy claro que tras la conquista del Mundial de Clubes, el equipo no podía caer en la relajación. Había que descansar, sí, pero también entrenar y mucho. El Madrid fue el primero en regresar de las vacaciones navideñas y en una semana se ha puesto a tono gracias al espectacular trabajo físico realizado a las órdenes de Antonio Pintus.
Varane lo reconocía en zona mixta: “El regreso ha sido duro. Hemos trabajado mucho físicamente pero es lo que tenemos que hacer para luchar por todos los títulos”. Porque el plan de Zidane está encaminado a que el Madrid termine la temporada con la Liga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones en las vitrinas del Santiago Bernabéu. El entrenador no lanza las campanas al vuelo pero tiene plena confianza en el plan establecido.
El Madrid dio una lección de madurez, energía y fuerza física contra el Sevilla. Sampaoli reconoció la superioridad madridista sobre todo en la primera parte: “nos sorprendieron con una presión realmente buena”. La flor de Zidane, para amargura de algunos, ya se ha convertido en un jardín. El francés sabe regalarla a base de trabajo y de talento. Piano a piano, este Madrid camina seguro hacia el objetivo final: ganar todos los títulos posibles. Próxima estación: el Granada en la Liga.
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