Una de las claves del buen fútbol que está haciendo el Real Madrid en este inicio de 2017 reside en la presión de todos los jugadores. Este es un aspecto del juego fundamental, pero que no se podría llevar a cabo si los futbolistas no tuvieran una condición física idónea para realizarla. Y lo cierto es que los merengues han vuelto de sus vacaciones de Navidad como auténticos 'toros'. Incluso se podría decir que no habían estado tan bien en toda la temporada como lo están ahora, lo cual es mérito del mecionado Antonio Pintus.
El preparador italiano trabajó durante las vacaciones navideñas para que la vuelta al trabajo fuera lo suficientemente exigente como para que el equipo sobresaliera respecto al resto de equipos en este comienzo de año. Zidane tiene claro que el Real Madrid tiene más calidad que sus rivales, por lo que su premisa es sencilla: si los jugadores madridistas corren más que ellos la victoria será más bastante sencilla, ya que en condiciones de igualdad de esfuerzos el equipo blanco tendrá ventaja por su mayor nivel técnico.
Así que el club ha aprovechado que ha dispuesto de 9 días para trabajar tras las Navidades para hacer una preparación óptima. De hecho, incluso en el segundo día después de las vacaciones los futbolistas no tocaron balón y solamente corrieron. De ahí que ahora se sientan pletóricos tras la 'minipretemporada' que han hecho en las últimas dos semanas, tal y como reconocieron Modric y Carvajal tras la victoria ante el Granada. Y es que a la hora de la verdad las piernas les están respondiendo, lo que es un mérito que hay que atribuirle al 'preparador milagro' que contrató Zidane hace unos meses.
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