El Real Madrid lo hizo: ¡récord y clasificación!

Los blancos empataron en el Pizjuán y sellaron su pase para los cuartos de final de Copa...¡salvando un récord para la historia!


Asensio

Asensio




El Madrid, aculado por el Sevilla

No sabemos si la advertencia de Zidane era una simple reacción deportiva o si se olía lo que pasó, es decir, una salida en tromba del Sevilla buscando un gol tempranero que le metiera en la eliminatoria. El caso es que en apenas cinco minutos de partido el portero madridista, Kiko Casilla, ya había tenido que intervenir en dos ocasiones. Ambas despejando sendos disparos desde fuera del área de un Sevilla que le devolvió al Madrid la salida que tuvieron los blancos en el Bernabéu en el choque de ida.

Error de Danilo y gol local

Los locales presionaban y al Madrid apenas le duraba el balón. Sin embargo, lo peor llegaría antes del minuto 10. Un centro desde la derecha de Sarabia al segundo palo lo iba a desviar a su propia portería Danilo. El brasileño no atinó en el despeje y puso la cabeza en el sitio dónde no tenía que hacerlo. El resultado, sorpresa para Casilla y gol para el Sevilla. Justo lo que Zidane quería evitar a toda costa.

Asensio buscó el empate

La pujanza local fue constante durante la primera mitad aunque bien es cierto que rondando el minuto 20 ya bajó algo. El Madrid tuvo algún coletazo, como un gran remate de Asensio desde fuera del área que terminó despejando Soria con una buena estirada. Empezaba a parecer claro que sin la anestesia de un gol de los de Zidane el Sevilla podía sobrevivir peligrosamente en un partido muy abierto que se rompía por momentos a pesar de estar todavía en el primer tiempo.


Un Madrid más descolocado de lo habitual

Una de las cosas que menos funcionaba en el Real Madrid era la colocación. Marcelo era todavía más extremo de lo habitual y, aunque en ataque generaba peligro, a su espalda se generaba una autopista más transitada que la carretera de la playa en pleno mes de agosto. Casemiro y Kroos no terminaban de cerrar bien el centro y ahí se generaron varios lanzamientos desde fuera del área de los locales que siempre obtuvieron una buena respuesta de Casilla. 

Golazo decisivo de Asensio

El paso por los vestuarios debió dejar clara una cosa para los madridistas, la necesidad de marcar un gol para que el partido no se convirtiera en una peligrosa maratón. Hubo un jugador que se tomó de forma especial esta consideración y fue precisamente el más joven de los que dispuso Zidane sobre el terreno de juego, Asensio.

El mallorquín aprovechó un despeje de puños de Casilla para coger el balón prácticamente en área propia y explotar su mejor virtud, la velocidad en conducción. Metro a metro, zancada a zancada el chaval se fue acercando a la portería del Sevilla sin que nadie pudiera pararle. Vietto fue el último que lo intentó, quedando retratado en el suelo, antes de que Asensio se plantara delante del portero local y le superara en el mano a mano haciendo el gol decisivo del Real Madrid en el partido, el que mataba la eliminatoria. Todo un golazo por su importancia y belleza.

Castigo a un desajuste del Madrid

El tanto madridista obligaba al Sevilla a marcar cuatro goles si quería borrar el nombre del Real Madrid del sorteo de cuartos de la Copa del Rey. Eso sí, los locales respondieron casi de inmediato al bofetón de los blancos con una caricia para como estaba la eliminatoria, con un buen remate a gol de Jovetic en un nuevo desajuste defensivo del equipo de Zidane. 

Relajación del Madrid...gol del Sevilla

El gol de Asensio fue para el Madrid como ponerle a un juego de luces unas pilas usadas, que funciona pero con menor intensidad. De esta forma llegaba el 3-1, por medio de Iborra, aprovechando la pasividad de Marcelo y Sergio Ramos en la faceta defensiva y la falta de intensidad de la zaga blanca.

El récord en juego

El equipo de Zidane tenía todavía un colchón de dos goles de ventaja para sentirse cómodo pero también estaba en juego la honrilla de salvar el récord de partidos consecutivos sin perder. Los 39 con los que había llegado a Sevilla le igualaban con el Barcelona, por eso era importante lograr el 40, el que permitiría disfrutar del registro en solitario.

Gol de Ramos y 'pique' con los que le insultaban

El Real Madrid tenía 10 minutos para salvaguardar su registro, tiempo más que suficiente para un equipo acostumbrado a vivir en el alambre y crecerse ante las adversidades. Un arranque de furia de Casemiro, con empujó por detrás incluido de Kranevitter, provocó un penalti que Sergio Ramos se encargo de patear y de anotar. El capitán del Madrid, sevillista de cuna, se tomó su particular venganza contra los seguidores del fondo norte del Pizjuán que le habían estado insultando durante todo el partido. Pidió perdón por el gol al resto del estadio y a los provocadores les señaló su nombre. Un golpe de autoridad.

Benzema salvó el récord del Madrid

El Real Madrid había cortocircuitado de forma definitiva cualquier intento final del Sevilla de engancharse a la eliminatoria. Sin embargo, todavía estaba pendiente el asunto del récord. El 3-2 podía cortar esa racha de 39 partidos sin perder en dicha cifra, sin embargo, una gran jugada de Benzema en el último minuto del partido le dio al francés la oportunidad de marcar el 3-3 y conservar la ‘virginidad’ del casillero de derrotas del equipo blanco. Zidane lo celebró junto a Lucas en el banquillo. No sabemos si fue la flor, las agallas o el destino, el caso es que el Madrid estará en el sorteo de cuartos de Copa…¡con 40 partidos seguidos sin perder!

Ficha técnica

Sevilla 3: Soria, Mercado (Vitolo 65’), Rami, Lenglet, Escudero, Sarabia, Iborra, Kranevitter, Correa (Jovetic 45’), Vietto (Nasri 54’) y Ben Yedder

Real Madrid 3: Casilla; Danilo, Nacho, Ramos, Marcelo; Lucas Vázquez (Carvajal 63’), Casemiro, Kroos, Asensio; Mariano (Kovacic 58’) y Morata (Benzema 75’)

Goles: 1-0 Danilo (p.p 9’), 1-1 Asensio (48’), 2-1 Jovetic (53’), 3-1 Iborra (77’), 3-2 Sergio Ramos (p.84’), 3-3 Benzema (92’)

Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Mercado, Lucas, Iborra, Kovacic, Casilla, Jovetic, Marcelo

Estadio: Sánchez Pizjuán.