El vestuario se rebela ante la lluvia de ‘palos’

La plantilla tiene ganas de reaccionar y callar bocas en los dos próximos partidos


Marcelo celebró con rabia su gol al Celta de Vigo

Marcelo celebró con rabia su gol al Celta de Vigo




El blanco es un equipo de contrastes. Cuando todo va bien es maravilloso, pero en cuanto se pierde un partido su entorno hace un tremendo drama y parece que hay una crisis galopante. Y eso es justo lo que está ocurriendo en estos momentos, ya que al haber encadenado dos derrotas consecutivas ahora todo parece que es de color 'negro' en Concha Espina. De hecho, el pasado miércoles Marcelo se encargó de transmitir a la prensa un sentir general del vestuario: ni cuando el equipo parecía imbatible era tan bueno ni ahora es tan malo cuando parece ser incapaz de ganar los partidos.

La plantilla merengue está plagada de jugadores con experiencia y veteranía suficiente como para saber que lo que está ocurriendo ahora es normal. Todos los equipos siempre tienen algún bache a lo largo de la temporada, por lo que el objetivo debe ser ahora que este dure lo mínimo posible. Además, son conscientes de que en su caso había muchísima gente agazapada para saltar a su 'cuello' al más mínimo atisbo de 'sangre', por lo que ahora solo queda acallar estas críticas con nuevas victorias.

Y es que, a pesar de estos dos recientes malos resultados, la realidad es que el Real Madrid todavía está a tiempo de enmendarlas. En Liga mantiene una posición privilegiada y sigue dependiendo de sí mismo para ganarla; mientras que en la Copa sigue vivo y está a solo dos goles de entrar en las semifinales. Así que el miércoles tendrá una dura empresa que afrontar en Vigo, pero a la vez será una magnífica oportunidad para acallar al antimadridismo. De hecho, ya lo dice el refrán: "no hay mal que por bien no venga". Y en este caso dos derrotas van a servir para dar más motivación si cabe a un plantel herido por todo lo que está escuchando y leyendo en los últimos días.