Eran alrededor de las 18.00 horas y Cristiano Ronaldo se veía obligado a dejar aparcado su espectacular coche en una de las isletas del puerto de Navacerrada, en la sierra de Madrid. Al parecer, los problemas de muñeca del jugador madridista (se le vio con una venda en el partido frente al Málaga) le impedían circular con seguridad y, por eso, prefirió ser prudente y llamar a la Guardia Civil y servicios de asistencia para que le ayudaran a salir del apuro.
Cristiano había acudido con su novia Georgina a disfrutar de la nieve pero al final la jornada terminó siendo algo más accidentada de lo deseado. Después de 45 minutos de espera, según Informalia, una grúa y una ambulancia se acercaron hasta el lugar en el que el futbolista y su pareja esperaron pacientemente. La grúa se hizo cargo del coche y Cristiano y su chica entraron en la ambulancia para dejar atrás la pequeña pesadilla que les tocó sufrir.
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