Los tres errores clamorosos que le costaron la eliminatoria al Madrid

Tres errores en boca de gol y con el portero superado decantaron la eliminatoria


Los tres clamorosos fallos del Madrid ante el Celta

Los tres clamorosos fallos del Madrid ante el Celta




Si el equipo blanco está ya sin opciones de ganar el torneo del 'K.O' es porque le faltó un único gol en Balaídos para haber superado la ronda. E incluso un tanto más en el partido de ida en el Santiago Bernabéu le hubiera valido para ir a la prórroga con el 2-2 del choque de vuelta. Pero no lo logró ni uno ni en otro partido, y eso que hizo realmente méritos para haber marcado varios goles más e incluso haberse clasificado con cierta holgura para las semifinales.

La decepción de Zidane y el equipo es absoluta tras esta eliminación. Pero como comentó el propio técnico tras el partido de Balaídos, los jugadores merengues "hicieron todo" para eliminar a su rival. Y si no lo consiguieron fue en parte a la mala suerte, porque lo que fallaron Benzema, Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos en estos dos partidos no fue algo habitual en jugadores de su nivel y categoría.

En el partido de ida, y con 1-2 en el marcador, el delantero francés erró con todo a favor un gol cuando estaba a solo 7 metros de la portería rival. Su disparo se marchó por encima del larguero, por lo que se escapó una oportunidad magnífica para haber igualado el encuentro y haber hecho mucho más sencilla la remontada. De hecho, como decimos, si ese balón hubiera entrado el 2-2 de la vuelta hubiera valido para ir a la prórroga.

Los dos momentos clave del partido de Balaídos

Pero en la vuelta el Real Madrid todavía tuvo hasta otras dos ocasiones cruelmente claras. En la primera parte (con 0-0) Cristiano remató dos veces consecutivas a la madera. La primera con un potente cabezazo, y a continuación la segunda cuando el rechace le llegó a los pies y casi no tuvo tiempo para apuntar su remate. Casi por instinto el luso colocó el pie izquierdo, pero con tan mala suerte que su disparo no encontró los tres palos.

No hace falta decir que si hubiera acertado el encuentro hubiera sido otro muy distinto, al igual que en la jugada protagonizada por Sergio Ramos. Nada más lograr el 1-1 el sevillano tuvo un cabezazo en boca de gol que mandó desviado por muy poquito. El capitán estaba dentro del área pequeña, pero giró demasiado el cuello y el esférico se marchó algo desviado. Una ocasión con la que el equipo terminó de despedirse de sus opciones de remontada.

Lógicamente ahora toca autocrítica en el equipo, pero a nadie se le escapa que hubo un cierto componente de mala suerte en esta eliminatoria. El Real Madrid generó ocasiones claras de sobra para haber estado en semifinales, pero a la hora de 'apuntillar' al Celta no lo hizo de forma incomprensible. De ahí que tampoco haya grandes razones para la preocupación, ya que la mejoría simplemente pasa ahora por dejar de errar con lo 'infallable'.