El dato que tiene a Zidane subiéndose por las paredes

En los últimos cinco encuentros el Real Madrid ha recogido el balón de su propia portería en 10 ocasiones.


Zidane desde el banquillo

Zidane desde el banquillo




Tanto es así que en los cinco últimos partidos, tres de Copa del Rey y dos de Liga, en los que el Madrid sólo ha podido ganar uno, los goles del rival han caído uno tras otro en la portería merengue, con una media de dos tantos encajados por encuentro. Una mala racha en lo que a la defensa se refiere que tiene a Zinedine Zidane preocupado y buscando soluciones que corten de raíz lo ocurrido.

Todo comenzó ante el Sevilla en Copa del Rey. Los blancos, con un equipo plagado de suplentes, encajaron tres goles en el Pizjuán pero salvaron la honra marcando otros tantos, para un resultado final de 3-3. que clasificaba a los de Zidane. Posteriormente, llegaría el tropiezo en Liga por 2-1 ante el Sevilla.

Después de 85 minutos sin encajar goles y con 0-1 en el marcador, dos errores dieron la vuelta al partido y significaron la primera derrota del Madrid en esta temporada.

El equipo se vino abajo a raíz de ese encuentro principalmente. Después, llegó la segunda derrota ante el Celta, por 1-2, decisiva para que el Madrid no estuviera en las semifinales de la Copa del Rey. En Liga ante el Málaga se logró ganar por 2-1, pero con malas sensaciones y volviendo a encajar un gol.

Finalmente, la defensa hizo aguas una vez más en Balaídos, encajando dos goles (2-2) que elevan la racha negativa a cinco encuentros seguidos teniendo que recoger el balón de la propia portería, de los cuáles los blancos han empatado dos y perdido otros tantos.

Las bajas en defensa, en especial las de Carvajal y Marcelo, han sido clave para que el equipo no consiga levantar cabeza en este sentido. Zinedine Zidane intenta encontrar la tecla necesaria para ser sólidos atrás en ausencia de los dos carrilleros y teniendo en cuenta que Pepe tampoco está en condiciones de jugar.

Ante la Real Sociedad, el francés espera recuperar la solidez que hizo del Real Madrid un equipo casi imbatible en los últimos meses. Los blancos no pueden permitirse seguir encajando goles a ese ritmo, especialmente cuando el ataque madridista tampoco atraviesa por su mejor momento.