Antes del partido de este domingo ante la Real Sociedad, el Real Madrid sólo había podido ganar un partido de los últimos cinco que había jugado. Fue la sufrida victoria ante el Málaga en el Santiago Bernabéu (2-1).
Por el camino, los blancos se dejaron las derrotas ante el Sevilla (en Liga) y el Celta (en Copa) y sendos empates en el Pizjuán (3-3 en Copa) y Balaídos (2-2, también en Copa). A pesar de ello, y con multitud de críticas al equipo blanco, ni Zidane ni sus jugadores entraron en locura colectiva.
El Madrid tenía claro que la visita de la Real Sociedad al Bernabéu tenía que saldarse sí o sí con triunfo madridista. Después de los pinchazos de los grandes rivales, los futbolistas merengues lograron sacar los tres puntos ante el equipo vasco, consolidar su liderato y, de paso, dejar de lado ese ‘resfriado’ de resultados que habían cosechado en las últimas semanas de la mejor manera posible.
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