El Valencia quiere renacer... ¡llevándose a un 'crack' del Madrid!

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El equipo valencianista está en uno de los peores momentos de su historia. En los seis meses que llevamos de competición ya ha contado con tres entrenadores y, si todo va según lo previsto, el interino Voro será el encargado de finalizar el curso en el banquillo. Su misión será conseguir los suficientes puntos para salvar la categoría cuanto antes y poder enfocarse en finalizar la temporada en la parte superior de la tabla. Aunque en el club ya se han hecho a la idea de que la próxima campaña tampoco pisarán alguna de las competiciones europeas.

Así que bajo este panorama la directiva que encabeza su propietario Peter Lim ya está buscando fórmulas para volver a ilusionar a la afición. Hoy por hoy el proyecto del equipo de Mestalla es un absoluto solar, ya que ha perdido por el camino a entrenadores e incluso a su director deportivo Gardía Pitarch. De hecho, actualmente andan a la búsqueda de un hombre que sea capaz de ejercer de máximo responsable de la parcela deportiva del club, por lo que esperan poder incorporarlo pronto para empezar a planificar la próxima temporada.

Una campaña la 2017/18 que se presume clave para los propietarios singapurenses del Valencia. Y es que a nadie se le escapa que otra temporada igual o similar a la que están viviendo actualmente podría suponer su fin como principales responsables del club. Por ahora el negocio dista de serles rentable y la afición no está precisamente contenta con los últimos acontecimientos, por lo que andan a la búsqueda de una fórmula que pueda contentar e ilusionar al valencianismo desde el mes de julio. Y ahí es donde entra en su plan una estrella del Real Madrid.

Isco, ante una posible vuelta a Valencia

En las últimas horas se ha filtrado la posibilidad de que el conjunto del murciélago intente el fichaje de Isco Alarcón el próximo verano. Las últimas informaciones apuntan a que el centrocampista le ha dado largas al Real Madrid en lo que respecta a su renovación, pues prefiere esperar al final de temporada para tomar una decisión sobre su futuro. No en vano, su contrato con el equipo blanco espira el 30 de junio de 2018 y este verano parece ser clave para definir dónde jugará los próximos años. Más que nada porque si su renovación no se consuma a corto plazo el conjunto merengue tomará la decisión de traspasarle de forma inmediata.

Y ahí es donde entraría en juego el Valencia. En Mestalla se ven capaces de convencer al malagueño para que regrese al equipo tras no haber podido triunfar a pesar de haber salido de su cantera y haber defendido su camiseta durante cinco años. De hecho, el propio Isco no guarda un buen recuerdo de su etapa en el primer equipo con Unai Emery como entrenador, pero ahora las cosas han cambiado mucho y en el club le asegurarían la titularidad y la posibilidad de liderar su nuevo proyecto.

Sin embargo, no todo son razones para el optimismo en el equipo ché, pues su situación económica no es la mejor y si quieren convencer y fichar a Isco - por una cantidad que superaría los 30 millones de euros - antes tendrían que vender a dos o tres jugadores de su plantilla para equilibrar sus cuentas. A lo que hay que sumar la supuesta reticencia que pondría el futbolista a unirse a un conjunto que la temporada próxima en principio solo podría luchar por la Liga y la Copa del Rey.

Y es que, a pesar de todo el deseo de Isco sigue siendo negociar en verano con el Real Madrid. Su prioridad es continuar, aunque como ya hemos señalado no lo hará a cualquier precio. El futbolista solo se quedará si Zidane y el club le aseguran que le facilitarán que en los próximos meses y años pueda dar un salto adelante en la plantilla en lo que respecta a relevancia y peso. No en vano, el de Arroyo de la Miel cumple en este 2017 25 años, una edad que marca el inicio de la madurez de un futbolista y que suele convertirse en un punto de inflexión para su carrera.