El Real Madrid tiene muchas maneras de demostrar que es un club señor. No sólo por ser un equipo que en la derrota da la mano y que acepta cuando ha sido superado, sino también cuando evita crear malas relaciones con clubes que son amigos sobre todo.
Este caso se podría equiparar con el de un jugador y un club en concreto. El club es el Atlético de Madrid y el jugador es Antoine Griezmann. El jugador francés es el líder del conjunto rojiblanco, tal y como ha declarado en más de una ocasión su técnico Diego Pablo Simeone. Por él pasan las aspiraciones de los colchoneros de hacer algo importante en Liga, Copa y Champions. Su nivel ha subido exponencialmente hasta llegar a ser finalista del Balón de Oro que acabaría ganando Cristiano, pero su objetivo era llegar hasta ello.
Por su polivalencia en el juego, ya que hace las veces de delantero o segundo punta, su calidad y su juventud, le hacen ser uno de esos jugadores que cualquier plantilla querría tener. Y dentro de esos clubes está el Real Madrid y es que no es un secreto decir que Griezmann gusta mucho en la secretaría técnica del equipo y por supuesto a Zinedine Zidane. Es francés como él y pese a que está en otro equipo, sabe que es un jugador diferente.
100 'kilos' de cláusula
Debido a esto, la posibilidad de que Griezmann vista de blanco podría llegar a darse pero en casos muy remotos. El jugador tiene una cláusula de 100 millones de euros, por lo que si hubiera acuerdo entre Real Madrid y jugador, se abonaría dicha cantidad en la sede de la Liga y no habría negociación. Una operación que ni mucho menos interesa a Florentino Pérez ni al Real Madrid, ya que sería jugar sucio y esos no son los valores del club.
Además hay que reseñar que a pesar de la rivalidad entre ambos equipos, las relaciones institucionales son estupendas, por lo que no tendría sentido entrar en una guerra así y romper esas relaciones, según 'DM'. La otra posibilidad se divide en dos opciones bastante complicadas de producirse. La primera es que el propio jugador dijera públicamente que se quiere ir del Atlético de Madrid para irse al Real Madrid y la segunda de ellas, que el propio club se sentase a negociar con el Real Madrid por Griezmann.
Parece algo totalmente impensable e imposible, por el jugador que es y sobre todo por las reacciones de la afición del Atlético de Madrid, que no dejarían nada bien ni al jugador y mucho menos a la directiva. Casos como el del Kun Agüero en 2012 parece que no se repetirán en este mercado veraniego con Griezmann.
Mourinho, al acecho
Además, a todo habría que sumarle otro inconveniente más y es el Manchester United. Es el equipo que ha mostrado más interés en el francés y según medios galos ya habría acuerdo verbal con el futbolista. El equipo de Mourinho estaría dispuestos a poner más de 100 millones por él y de esa forma llevárselo a Old Trafford. Ese es un muro que no estaría dispuesto a superar el Real Madrid, ya que no lo hizo por Pogba el pasado verano y en esta ocasión tampoco parece ser ni el momento ni el lugar.
Un elemento que podría decantar la balanza en favor de los diablos rojos sería la gran amistas que mantienen el propio Pogba y Griezmann. Compañeros de selección y en multitud de ocasiones se ha comentado que la opinión del centrocampista sobre la llegada de Griezmann sería una gran noticia para él y por supuesto para el equipo.
El jugador, actualmente de 25 años está en su mejor momento desde que llegó al Atlético de Madrid. En la selección francesa es el líder sin discusión y a día de hoy es uno de los que más tirón tiene en el mercado. En verano serán muchos los rumores acerca de su futuro, ya de hecho a día de hoy tanto a su entrenador como compañeros, el futuro de Griezmann les da dolor de cabeza. Él dice que es feliz en el Atlético y que quiere seguir, pero siempre se ha sabido que su futuro irá ligado al de Simeone y que cuando el argentino decida que su etapa al frente del banquillo rojiblanco ha terminado, todos mirarán a Griezmann.
Nadie duda de la calidad de Griezmann, pero a veces es mejor no hacer operaciones de las que luego uno se pueda arrepentir, ya no a nivel futbolístico, pero si a nivel institucional.
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