El ex del Bayern es uno de los jugadores más ‘castigados’ esta temporada. Solamente tuvo ‘descanso’ durante tres semanas tras lesionarse contra el Leganés. Fue un descanso forzado, Kroos reapareció a principios de diciembre y, desde entonces, lo ha jugado prácticamente todo. Tanto en Liga, como en Copa, como en el Mundial de Clubes, el juego del Real Madrid ha gravitado en torno al jugador alemán.
La ‘cafrada’ de la suspensión del choque de Balaídos le permitirá descansar una semana más. La reglamentación le impide jugar en Pamplona y el ‘8’ ha iniciado un plan de trabajo especial que deberá llevarle hasta el encuentro de Champions. La eliminación en Copa también le ha venido de ‘perlas’ a un jugador que comenzaba a notar síntomas de fatiga.
Kroos, al margen de su habilitad para distribuir, es el primer eslabón de la presión, el hombre que acude siempre a ‘encimar’ al defensa rival. Pese a su aparente fragilidad física, el ex del Bayern es uno de los futbolistas más fuertes de la plantilla madridista. Pero es ‘humano’ y necesita descanso. La suspensión en Vigo se prolongará hasta Pamplona. Toni llegará como un ‘tiro’ al duelo de Champions contra el Nápoles.
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