El largo dilema que está arrastrando Pepe

El central sigue dándole vueltas a su futuro a corto y medio plazo


Pepe, control

Pepe




El central cumplirá el próximo 26 de febrero 34 años. Es el jugador - por edad - más veterano de la plantilla madridista. Pero él siente cada día que está en buena forma. Que todavía tiene varios años de buen fútbol por delante. Y no es una sensación que tenga a la ligera, ya que en 2016 lo constató con un magnífico rendimiento. Y es que fue clave para que el Real Madrid ganara la 'Undécima' y Portugal ganara la Eurocopa por primera vez en su historia. De hecho, muchos le consideraron entonces como el mejor defensa del torneo que se jugó en Francia.

De ello han pasado poco más de 6 meses. Y Pepe se niega a pensar que las cosas hayan podido cambiar. Se sigue viendo igual de bien que entonces, aunque es verdad que esta temporada las lesiones no le están respetando. A finales de octubre sufrió un percance muscular en el partido jugado en Mendizorroza, y a finales de diciembre se repitió la historia y no pudo tener protagonismo en el Mundial de Clubes. Desde entonces no juega un solo partido, lo que ha hecho que Varane y Nacho le ganen terreno en la zaga madridista.

De hecho, este curso solo suma 924 minutos. Una cifra escasa para un futbolista acostumbrado a ser titular y jugarlo prácticamente todo. Pero sabe que todo ha sido por culpa de las lesiones y que, en condiciones normales, debería estar rondando actualmente los 1.500 minutos como mínimo. Por eso considera que puede seguir dándole fútbol al Real Madrid durante al menos dos años más. Aunque en el club blanco no están dispuestos a garantizárselos. Solo uno y la opción de ampliarlo a otro si su rendimiento así lo indica.

Dudas razonables hasta el 30 de junio

El futbolista tiene desde hace tiempo la propuesta de renovación del Real Madrid. Pero no le termina de convencer por la inseguridad de tener solo un año garantizado. Por eso tiene dudas, ya que en China el Hebei Fortune sí le aseguraría dos años a razón de 7,5 millones de euros al año. Prácticamente el doble de lo que percibe en la capital de España. Así que tiene ante sí la opción de tener un retiro dorado en Asia y prácticamente desaparecer del 'panorama fútbol' o continuar en el Madrid cobrando menos y ante la posibilidad de quedar relegado a la suplencia.

Desde luego, la decisión no parece sencilla. Y su madridismo le pesa, ya que en los diez años que lleva en España ha aprendido a sentir el color blanco. Su ilusión y su deseo siempre ha sido retirarse en el mejor club del mundo y ahora lo ve muy cerca. Pero con un problema: él piensa que su 'adiós' al fútbol no está cercano y en Concha Espina ya han iniciado un lógico proceso de relevo para que hombres como Varane, Nacho o incluso Jesús Vallejo le acaben relevando.

Así que en esas está. Pasarán las semanas y Pepe seguramente siga esperando para decidir. Quiere llegar al 30 de junio para conocer lo que espera el Real Madrid de él. No tiene prisa para firmar con ningún otro equipo porque su firme deseo es continuar en el Santiago Bernabéu. Y sabe que la decisión está solo en su mano. Por eso la pasada semana publicó un enigmático mensaje en su cuenta de Instagram en el que se podía interpretar que él está muy tranquilo con su conciencia porque aún no se ha decantado por la oferta china. Y a buen entendedor, pocas palabras bastan.

A día de hoy tiene todas las puestas abiertas. La de quedarse y la de marcharse. Y en la decisión definitiva también influirá lo que ocurra en los próximos meses. Porque él ya está recuperado y espera entrar en la convocatoria para jugar el próximo sábado en Pamplona. A partir de ahora busca y pretende volver a tener minutos, ya que desea recuperar un rol de relevancia en el equipo. Y de que Zidane se lo dé o no y las lesiones le respeten dependerá en gran medida lo que acaba haciendo el próximo verano. Al fin y al cabo desea quedarse con toda su alma, pero no para dilapidar lo que le queda de carrera, sino para seguir participando en los éxitos de este club.