El sacrificio que hubiera hecho el Madrid con tal de jugar

Los blancos estaban dispuestos a desplazarse a Portugal


Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid




El pensamiento en el Real Madrid es que han querido fastidiarles. Ahora los blancos cuentan en su haber con dos partidos menos. Uno se disputará el 22 de febrero y el otro solo Dios sabe cuando. El enfado en el club blanco es bastante considerable. No comprenden que aún quedando 36 horas desde que el alcalde de Vigo, Caballero, dijera que en Balaídos no se jugaba, hasta la hora prevista del inicio del partido, no se buscara ninguna alternativa. "Nos la han jugado", piensan en el club

Además, en el Real Madrid, según Deportes Cuatro, también están cabreados con la Liga, que tardó siete horas en hacerlo oficial. Los blancos se acogen al artículo 205 del reglamento que asegura que los clubes están obligados a comunicar un estadio alternativo y el Celta ni siquiera se planteó esta posibilidad. No querían jugar para llegar bien descansados a la Copa.

El Real Madrid incluso se ofreció a ayudar a arreglar la cubierta del estadio y de no haber sido posible por el mal tiempo hubiera aceptado jugar en otro campo de Galicia, de Asturias o del norte de Portugal, pero todos los intentos que hicieron para cambiar la sede del partido fue torpedeada por el Celta