Se confirma el ‘palo’ arbitral a Suárez

Al uruguayo le han sancionado con dos partidos


Suárez de bronca

Suárez de bronca




Luis Súarez no jugará la final de la Copa del Rey. El delantero del Barcelona se lo ganó a pulso en el partido del otro día frente al Atlético de Madrid. Primero una patada del todo innecesaria y un codazo hicieron que al colegiado no le quedara más remedio que echarle. El uruguayo se cree más listo que nadie y cómo es consciente de que muchos no se atreven a expulsarlo, pensó que tenía barra libre y claro, llegó Gil Manzano y lo mandó a la ducha antes de tiempo. 

Eso es precisamente lo que debió hacer Suárez y no hizo. El segundo partido que le cae a Suárez es por desobedecer las órdenes del árbitro. Una vez expulsado del terreno de juego, Suárez hizo caso omiso al cuarto árbitro que le repitió en varias ocasiones que no se podía quedar en el terreno de juego. El sudamericano esperó a que acabara el choque al lado de los banquillos, algo que está del todo prohibido y por prepotente tampoco podrá jugar el primer partido de Copa del año que viene. 

Lo más gracioso de todo esto es que el jugador tuvo la desfachatez de criticar la actuación arbitral ante los medios de comunicación. Fue él, por estrategia del Barça claro está, el que habló a pie de campo para el canal GOL y dejó caer que le habían expulsado de manera premeditada y que el árbitro no quería que jugase la final. Estas vomitivas declaraciones, por desgracia, no han sido sancionadas.

Y es que resulta curioso que Luis Suárez sea, precisamente, el jugador que se queja de los árbitros y de que sufre una persecución cuando tan solo lo han expulsado una vez desde que llegó a España hace ya tres temporadas. Un futbolista que en la mayoría de las acciones busca más la 'carne' que el balón. De hecho, de no ser futbolista del Barcelona y gozar de esa inmunidad arbitral a la que están acostumbrados en Can Barça, Suárez habría sido expulsado en estos años no menos de cinco o seis veces. Agresiones, codazos y demás barbaridades que nunca han sido sancionadas. 

Desde el Barcelona han intentado y van a seguir intentando meter presión para que se le quite la sanción a Luis Suárez y que pueda disputar la final de Copa, que por cierto no se jugará en el Santiago Bernabéu a pesar de nuevo ridículo que ha hecho la prensa culé, pero el delantero uruguayo no jugará. Estará en la grada. Eso sí, no veréis en ningún medio de comunicación decir las barbaridades que en su momento se dijeron de Pepe, cuando el atacante del Barcelona siempre tiene peores intenciones de las que ha tenido el zaguero del Real Madrid. El '3' blanco cometió un error y desde entonces la opinión pública lo ha 'matado', mientras que a Suárez, que es reincidente en esto de cometer agresiones, que se lo digan a Chiellini en el Mundial de 2014, cuando le mordió por tercera vez a un rival.

Luis Suárez ha tenido que ser expulsado en multitud de ocasiones por su conducta antideportiva, pero tiene la 'suerte' de que viste de azulgrana y, claro, esa gente es intocable. Tuvo que cometer dos faltas de roja directa para que le sacaran dos amarillas y luego, por si fuera poco, se atrevió a cuestionar las intenciones del colegiado. Quizá también le tendría que haber caído un tercer encuentro por haberse ido de la boca y dejar en evidencia a Gil Manzano, árbitro que dirigió el Barcelona-Atlético de Madrid.

No duden que ahora desde los panfletos de Barcelonase llevarán las manos de la cabeza y se dedicarán a decir que los árbitros van en contra del equipo culé. Ese juego ya nos lo conocemos, pero la única realidad es que Suárez ha tenido que agredir en numerosas ocasiones a un rival para ser expulsado. La final de Copa será un poco más limpia sin él. Veremos un espectáculo deportivo y no un combate de boxeo que es en lo que convierte los partidos de fútbol el señor Luis Suárez. ¡Aleluya!