La sorprendente petición que Bale ha hecho a Zidane

El galés está ansioso por volver a jugar con el equipo


Bale habla con Zidane durante un partido

Bale habla con Zidane durante un partido




El 'parón' que ha sufrido el Real Madrid por razones ajenas a sus intereses en los últimos 13 días ha tenido también aspectos positivos. Entre ellos está el haber recuperado a hasta cuatro de los jugadores que habían estado lesionados en las últimas semanas. Marcelo, Carvajal, James y Modric han superado sus respectivos problemas físicos para estar en la lista del partido de Pamplona, por lo que únicamente un futbolista se ha quedado este sábado en la capital de España por continuar arrastrando problemas físicos.

Se trata de Gareth Bale. El galés lleva arrastrando desde finales de noviembre una lesión de tobillo que incluso le hizo pasar por el quirófano. Pero por fortuna la intervención se desarrolló con total normalidad y su evolución ha sido lo suficientemente positiva como para que ahora el futbolista esté recortando los plazos estimados de baja que había recibido en un primer momento. De hecho, hoy por hoy ya está encarando la recta final de su total recuperación y, si por él fuera, incluso ya estaría a punto de calzarse las botas para ayudar a sus compañeros.

Desde el mismo día en el que se lesionó Bale empezó a hacer cuentas con la vista en el duelo de Champions que debe medir al Real Madrid con el Nápoles. De hecho, el sorteo no fue demasiado positivo en este sentido, ya que colocó el partido de ida en la primera semana de los octavos de final. En concreto, los blancos recibirán el próximo miércoles 15 de febrero al conjunto entrenado por Sarri, por lo que los plazos para la recuperación del extremo estaban muy ajustados. Aunque, a pesar de ello, Bale trabajó duro desde el primer momento con la ilusión de tener una recuperación milagrosa. 

A pocos días de conseguirlo

Y lo cierto es que casi lo ha conseguido. De hecho, el futbolista incluso ha hablado con Zidane para valorar la posibilidad de tener unos minutos el miércoles en el Santiago Bernabéu. Su ilusión es entrar en la convocatoria y reaparecer en ese partido. Aunque se ha topado con la postura del técnico, mucho más conservadora. El francés le ha hecho ver que no puede ni debe adelantar su vuelta, ya que sería comprometer su buena recuperación. El partido de Champions será uno de los más importantes de la temporada, y por lo tanto no es un buen momento para que un lesionado de larga duración reaparezca ese día.

Y no solo por el peligro de recaída que podría haber, sino ya por el simple hecho de que Bale aún no ha entrenado con sus compañeros. Zidane quiere que el galés esté al menos dos o tres semanas trabajando al mismo ritmo que el resto de la plantilla para coger fondo físico y ritmo de juego. Por eso todo hace pensar que su vuelta a los terrenos de juego será lenta y paulatina para que en el mes de marzo todo el mundo empiece a ver la mejor versión de la 'locomotora de Cardiff".

Así que el plan ya está bastante trazado. Si todo sigue con normalidad, es bastante probable que la semana que viene Bale empiece a entrenar con el equipo y ya haga la carga de trabajo habitual. Sin embargo, no entrará en la convocatoria para el partido de ida ante el Nápoles y en Liga también tendrá que esperar, probablemente hasta el Valencia-Real Madrid del próximo 22 de febrero o incluso el Villarreal-Real Madrid del día 26. Si su recuperación es plena para entonces Zidane le dará minutos de juego en alguno de esos dos partidos, probablemente entrando desde el banquillo.

De hecho, Zidane no tuvo reparo en comentar el viernes en rueda de prensa que cuenta con el jugador para el partido de vuelta de la Champions en San Paolo - 7 de marzo -, por lo que para ello intentará que Bale esté antes con el equipo. Y es que el objetivo del club es que el '11' pueda ser titular en ese partido y esté en condiciones de ser un hombre decisivo para el equipo. Algo para lo cual seguirá un plan de trabajo y de partidos enfocado para que recupere la forma física y el ritmo de juego en los choques de Liga previos al trascendental duelo de Nápoles.