Los catalanes habían ganado a un Alavés cargado de suplentes, algo que se esperaba, por lo que no era ninguna sorpresa para el Real Madrid el tener que saltar al estadio de El Sadar con la necesidad de obtener la victoria para recuperar un liderato que, para confirmarlo de manera ‘legal’ y con la distancia exacta, tendrá que esperar a que los de Zidane se pongan al día en lo que a la disputa de partidos pendientes se refiere.
A pesar de que se intentaba vender que los blancos podrían tener una presión extra por verse detrás de los culés con, repetimos, la trampa de haber jugado tres partidos menos, lo cierto es que el Real Madrid supo responder a las mil maravillas y obtener un resultado victorioso que le confirma como líder sólido y único del campeonato de Liga.
Después de no poder jugar el partido del pasado fin de semana ante el Celta de Vigo, los blancos ganaron en Pamplona un partido de los calificados como complicados, máxime cuando la Champions está a la vuelta de la esquina reclamando su dosis de protagonismo ¡Ahora a por el Nápoles…con el primer puesto de la Liga bien afianzado!
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