Preguntado sobre cómo recuerda su llegada al Real Madrid, el camero ha comentado que "parece que fue ayer cuando llegué al club siendo un chaval de solo 19 años. Para mí fue un paso muy importante en mi vida porque dejé Sevilla e inicié una nueva aventura. Aterricé en la capital y en el mejor club del mundo con 19 años. Para mí fue un gran reto que no todo el mundo puede superar. Yo sabía que quería hacer algo grande en este club".
Además, Sergio Ramos ha explicado por qué cogió su dorsal '4': "coger el número 4 fue un reto más después de quiénes lo habían llevado antes. Además, para mí era un número que me gustaba y con el que me sentía identificado". Y ha recordado cómo fue su primer tanto con la zamarra merengue: "el tanto que le hice al Olympiacos en Champions fue muy especial. Besé el escudo por el agradecimiento a Florentino y también a la afición. Y otro momento muy especial para mí fue el de mi debut".
Respecto a cómo recuerda su llegada al vestuario del Real Madrid, el jugador ha explicado que "al principio no eres consciente de tener a grandes ídolos jugando a tu lado, y luego aprendí mucho de todos ellos. El fútbol me ha regalado grandes amistades. Por ejemplo, el 'feeling' que tengo con Zinedine Zidane es muy bueno". Y también ha rememorado el primer gol que le hizo al Barcelona: "fue después de un forcejeo con Puyol y lo tengo como especial. Cuando vi que el balón estaba dentro fui a celebrarlo y se lo dediqué a un amigo mío. Un Barcelona-Madrid siempre es el partido que más se ve".
Su ambición en el Real Madrid
Posteriormente acabaría llevando el brazalete, algo que para Sergio Ramos ha supuesto "algo único y que pesa. Ser jugador del Real Madrid no es ser un jugador de cualquier equipo. Hay que mantener una línea para estar a la altura del club. Fue un día muy bonito, ya que quiero representar los valores del madridismo".
Además, en relación a los principales títulos que ha conseguido en el club blanco, el central ha recordado que en su primera Liga "tuvimos que remontar. Pero me acuerdo del cariño de la afición, porque fue un momento muy bonito". Mientras tanto, de 2014 ha rememorado que "fue uno de los mejores años de mi vida. Nació mi hijo, marqué en la final y ganamos la Champions. Lo guardaré siempre como uno de mis mejores años, pero no solo por los goles o por lo deportivo. Siempre lo guardaré en mi corazón. Con pases como el de Modrid todo es más sencillo. Creo que pasarán los años y nunca dejaré de emocionarme al ver las imágenes y recordarlo. El madridismo merecía una noche como esa, son noches que hay que manejarlas y fuimos justos merecedores de ese gran título".
Un éxito que repetiría dos años después en Milán: "recuerdo que la noche anterior había visto la película 'John Q' y por eso hice esa celebración. En el penalti vi que por el lado derecho Oblak tenía dificultades y salió muy bien. Levantar mi primera Champions como capitán del equipo fue cumplir un sueño". Y esto le permitiría alzar también el Mundial de Clubes el pasado mes de diciembre, lo cual ha recordado comentando que "fuimos campeones y me dieron el Balón de Oro a mejor jugador del torneo. Fue algo maravilloso. Casi no llego, pero el trabajo con Pedro Chueca me ayudó y cuando lo celebré me acordé de él y se lo dediqué".
Y finalmente Ramos se ha pronunciado sobre cómo ve su retirada del fútbol. "Por encima de todo me quedo con el ADN de este club, el de luchar hasta el final. El Real Madrid me ha formado como persona y como jugador, así que me gustaría retirarme aquí y estar lo que el cuerpo me aguante, ya que vivo por y para el fútbol. No creo que tenga problemas para estar algunos años más al gran nivel y después no tendré problema en decir adiós. Yo por mi parte sigo con la misma ilusión y con la ambición intacta".
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