James sigue viviendo sobre una 'montaña rusa'

El colombiano alterna titularidad con suplencias y ante el Espanyol ni siquiera calentó


Zidane saluda a James Rodríguez tras una sustitución

Zidane saluda a James Rodríguez tras una sustitución




El futbolista empezó la semana a lo grande. Cuando muy pocos apostaban por él, Zinedine Zidane le dio una oportunidad de oro conceciéndole la titularidad en el gran partido de lo que llevamos de temporada, el de la ida de los octavos de final de la Champions League. Y aunque no brilló con luz propia, el colombiano mostró ganas de agradar y se dejó la piel en el terreno de juego. Por eso, unido al buen triunfo del equipo por 3-1, James Rodríguez pudo marcharse bastante contento a su casa una vez que terminó el encuentro. No en vano, el entrenador había confiado en él en un momento trascendental.

Tal fue su satisfacción tras verse en el equipo que el centrocampista quiso hablar para la prensa al acabar el duelo europeo. "Yo intento tener minutos en este equipo porque quiero hacer cosas importantes. Estoy feliz en el club y quiero estar aquí por muchos años más" señaló. Unas palabras que contrastan con las que pronunció hace justo dos meses cuando el Real Madrid se proclamó campeón del mundo de la FIFA en Yokohama. Por entonces comentó que esperaba tener más oportunidades y que en enero valoraría la posibilidad de cambiar de aires gracias al mercado invernal.

Tras las Navidades su postura cambió después de charlar personalmente con Zidane. Y entonces llegó su partidazo de Copa ante el Sevilla - en el que marcó dos goles -. Todo pintaba magníficamente para él, pero pronto se lesionó y se vió obligado a estar un mes y una semana alejado de los terrenos de juego. Lo que significó que todo lo que había logrado a principios de enero se había prácticamente esfumado. De ahí que su satisfacción fuera evidente tras participar ante el Nápoles y que esta titularidad pudiera anticipar algo bueno para James.

Paso atrás ante el Espanyol

Sin embargo, la situación dio un pequeño giro el sábado. James volvió a entrar en la convocatoria, pero en Liga el técnico no creyó conveniente contar con él. De hecho, el centrocampista ni siquiera calentó a pesar de que Zidane había hecho rotaciones en el once y había dejado fuera a medios fundamentales como Casemiro y Modric. En esta ocasión depositó toda su confianza en Isco y Kovacic y en ningún momento se planteó la posibilidad de dar entrada al 'crack' de Cucúta. Algo que evidentemente hizo que abandonara el Santiago Bernabéu con una desilusión evidente.

Hechos como este demuestran que James Rodríguez está viviendo una auténtica montaña rusa en esta temporada. Él es uno de los jugadores de la plantilla con más calidad, pero el hecho de no tener la titularidad asegurada le convierte en 'carne de rotación'. Y el resultado de ello es que esta temporada únicamente ha tenido 1.091 minutos de juego, a pesar de lo cual ha conseguido aportarle al equipo 4 goles y 10 asistencias en las cinco competiciones en las que ha participado.

En este sentido los datos son duros, ya que es el centrocampista del equipo que menos minutos ha tenido hasta ahora. Bien es cierto que las lesiones tampoco le han dado mucho respiro, pero a día de hoy hombres que tampoco tienen un lugar asegurado en el once como Isco (1.356 minutos), Kovacic (1.552 minutos) o incluso Asensio (1.197 minutos) han venido contando más hasta ahora que el 10 de la selección colombiana. Y eso es algo que él lógicamente quiere revertir de aquí al final de temporada con trabajo diario y mucho esfuerzo. Por ello en las últimas semanas el cuerpo técnico ya ha mostrado su satisfacción por el nivel que está mostrando en los entrenamientos, aunque hasta ahora no le ha servido para ganarse muchas oportunidades.

De todas formas, solo ha pasado una semana de su vuelta tras la lesión que sufrió el mes pasado, por lo que todavía necesita de algunos días para conseguir alcanzar un buen pico de forma. Y ahí es donde se verá realmente hasta qué punto quiere Zidane que James Rodríguez se convierta en un jugador importante. Mientras tanto no le va a quedar más remedio que seguir esperando pacientemente y superar los baches que se le vayan presentando, tal y como lleva haciendo toda la temporada.