Por fin llegó la hora de jugar el partido aplazado ante el Valencia, encuentro en el que el Madrid debería haberse puesto al día en Liga de no ser por la irresponsabilidad del Celta. Los blancos llegaban a Mestalla conocedores de las dificultades, pero con la esperanza de mantener el balance de los últimos partidos.
Y es que el equipo madridista sólo había perdido hasta este miércoles uno de los últimos 14 partidos de Liga ante el Valencia. Es decir, que los blancos llevaban siete temporadas con unos números brillantes ante un rival que a comienzos de siglo especialmente puso siempre en muchos apuros al equipo madridista. El 4 de enero de 2015 llegó la única derrota ante el Valencia en este periodo, un partido que cortó con la racha de victorias que encadenó el Real Madrid de Carlo Ancelotti a finales de 2014.
Sin contar este partido, había que remontarse hasta el mes de mayo de 2009 para encontrar otra victoria del Valencia ante el Real Madrid en Liga. El balance desde ese partido había sido, además de esa derrota en enero de 2015, de 8 victorias y 5 empates. Si nos centramos en los partidos de Mestalla, el Madrid había ganado en cinco de sus últimas siete visitas (una derrota y un empate).
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