El dato que menos gusta a Zidane de su Madrid

En Champions, el Real Madrid es uno de los equipos que más goles está recibiendo de los que aún siguen en competición.


Zidane durante un entrenamiento en Valdebebas

Zidane durante un entrenamiento en Valdebebas




Falta cada vez menos para que el Real Madrid viaje a Nápoles y afronte la vuelta de los octavos de final de Champions ante el conjunto italiano. Quiere hacer valer el 3-1 de la ida, un resultado aparentemente cómodo, pero en la Champions ningún resultado deja de ser definitivo hasta que el árbitro no pite el final.

Tras la ida de los octavos de final es un momento para sacar conclusiones de cara a lo que aún queda mirando próximamente a la vuelta de esos octavos. La Champions es el torneo por antonomasia para el Real Madrid, es la esencia sobre la que se cimienta el mejor equipo del mundo y a día de hoy es el único equipo que puede hacer o que puede optar a algo que nadie ha conseguido en toda la historia de la actual Champions.

No va a ser nada fácil pero desde luego si hay un equipo capaz de conseguirlo es el Real Madrid. Pero para ello, además de medirse a los mejores equipos del continente, debe de solucionar algunos pequeños problemas para llegar a una situación que le permita al equipo optar y asustar a sus rivales de cara a repetir entorchado europeo. En el formato de lo que era la Copa de Europa, el Real Madrid sabe de sobra lo que es dominar, ya conquistó hasta cinco copas de forma consecutivas.

En este momento el Real Madrid es uno de los mejores equipos de cara a gol, todos los jugadores aportan y de varias modalidades. Se pudo apreciar en el último partido ante precisamente el Nápoles que dos de los tres goles los marcaron jugadores que no pertenecían a la delantera. Tanto el segundo como el tercer tanto lo anotan Toni Kroos y Casemiro respectivamente. Especial atención al gol del brasileño que dejó una volea imparable para remontar ese 0-1 inicial y establecer finalmente el 3-1 con el que el equipo blanco irá a Nápoles.

Si de cara a portería el equipo está en muy buena sintonía, un aspecto a mejorar sería el hecho de encajar goles. La Champions es una competición donde los errores se penalizan muy duro y eso se traduce en forma de goles en contra, con el formato del gol en campo contrario un mal día puede hacer que las aspiraciones por ganar desaparezcan.

Ahora mismo a Zidane le da vueltas en la cabeza el hecho de no ser una de las defensas más fiables de Europa. Así lo refrendan los datos que muestran como el Real Madrid ha recibido hasta ahora, juntando tanto la fase de grupos como la ida de octavos de final, un total de 11 goles. Puede parecer a primera vista que es una cifra estándar ya que los rivales cada vez son mejores y la Champions es una competición que en cualquier momento cualquier equipo puede poner el partido complicado.

Pero lo cierto es que esta cifra de goles en contra es mala y más tratándose del Real Madrid. Y es que el campeón de Europa es el tercer equipo que más goles encaja en lo que va de competición. La clasificación de equipos menos goleados la encabeza la Juventus con sólo 2 goles recibidos seguido del Sevilla con 4. El peor equipo en este aspecto es el Manchester City de Guardiola con 13 goles recibidos y uno por debajo se encuentra el Mónaco con 12.

El Real Madrid comparte además estadística con el Arsenal y su rival en octavos, el Nápoles. Ya sea por la plaga de lesiones que ha ido afectando a los blancos durante toda la temporada, o porque los rivales no han sido precisamente sencillos como el caso del Borussia Dortmund o simplemente porque una competición como la Champions es propicia a que estas cosas puedan pasar, el conjunto de Zidane es perfectamente consciente de que ese problema se puede solucionar.

Si se atañe al último precedente, ante el Nápoles no concedió ocasiones claras de gol pese al primer tanto que se encontraron y al cuál se agarran para lograr eliminar al campeón. Tras los últimos acontecimientos en Liga y la posible lesión de Varane, la defensa podría verse afectada de cara a la vuelta en San Paolo. La presencia de Ramos es indiscutible y sólo la duda de Pepe o Nacho haría pensar a Zidane para sacar un once de garantías que certifique el pase a cuartos y seguir escalando puestos en la clasificación de los menos goleados.

Ocho equipos caerán próximamente y el Real Madrid no quiere ser uno de ellos. Para eso lo primordial es mostrar una solidez defensiva antes las acometidas que planea el Nápoles en ese partido del 7 de marzo donde se lo jugarán al todo por el todo.