El mandatario del Submarino se olvidó por completo del protocolo y su conducta no fue para nada la correcta. Roig entró en cólera a raíz de la pena máxima que Gil Manzano señaló a favor del Real Madrid y según apunta OK Diario, diversos testigos que estuvieron presentes en el palco del Estadio de la Cerámica, afirman que el presidente del Villarreal estuvo un buen rato quejándose de forma airada.
Es un estadio algo particular en cuanto a la disposición de los asientos en el palco. De hecho, las directivas de los dos equipos están separadas, quedando la del equipo visitante algo desplazada. Por eso, Roig no dudó en desahogarse con lloriqueos impropios de un presidente de un equipo de Primera división.
No contento con el ridículo que hizo en el palco, Fernando Roig continuó con su show una vez que acabó el choque. "Nos ha matado. Toda la prensa hablará del Madrid y tal y de gran reacción y no hablaremos de que iba 2-0 perdiendo hasta un injusto penalti", dijo. Además, dejó caer que el Real Madrid había comprado al árbitro. "Nuestro delegado me ha dicho que ha visto a los árbitros salir del campo con bolsas del Real Madrid, eso no me parece bien", comentó en la cadena Cope.
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