La razón por la que Zidane comprende a Bale

El técnico madridista también se calentó alguna vez en el terreno de juego en su etapa como jugador, de ahí se defensa al error de Bale ante Las Palmas.


Bale y Zidane en el banquillo del Bernabéu

Bale y Zidane en el banquillo del Bernabéu




Zidane despedía así toda una excelente carrera como deportista, estrella de una selección que le vio ganar un Mundial en el año 1998 y una Eurocopa en el 2000. En el mundial del 98 también se recordará a “zizou” por perderse el último partido de la fase de grupos ante Dinamarca y el de octavos ante Paraguay por pisar a Faid Amin, jugador de Arabia Saudí.

Es cierto que años más tarde el jugador italiano afirmó ante los medios de comunicación haber provocado al francés al meterse con su hermana. Ninguna explicación tienen estos actos antideportivos entre compañeros pero bien es cierto que la presión de una final de un campeonato mundial pone a los jugadores entre las cuerdas y saca las peores decisiones de los mismos.

No es necesario explicar que Zidane era un perfecto caballero con el balón en los pies aunque de vez en cuando perdía la cabeza y los nervios. En varias ocasiones vio la tarjeta roja y terminó expulsado.

Uno de los momentos que todo amante del fútbol recordará fue precisamente en uno de los clásicos más calientes de todos, un Barcelona-Real Madrid con Luis Enrique y Zidane como protagonistas. El francés se encaró con el provocador culé y esa disputa no pudo acabar de otra forma que con una gran cantidad de jugadores de ambos equipos separando a los ‘enfrentados’.


Defensa de Bale

Es por la trayectoria tan brillante que el actual entrenador del Real Madrid tiene a sus espaldas, futbolísticamente hablando, que a día de hoy se le recuerda por la leyenda que fue con el balón en los pies. Por eso, y como sabe de qué va esto, tras el partido ante Las Palmas del pasado miércoles en el Bernabéu, Zidane salió a defender a Gareth Bale, que había sido expulsado. En momentos de frustración y con una liga en juego los protagonistas pueden perder los papeles, no hay que olvidar que los futbolistas por mucha experiencia que tengan también son humanos.

Sorprende de Bale que sus nervios le jueguen una mala pasada. El galés es un jugador muy comedido que no suele meterse en trifulcas con los jugadores el equipo rival. En zona mixta él mismo pidió perdón a los aficionados, al equipo y a su entrenador. Un gesto que dijo mucho de su forma de ser.

Con una primera parte floja del Real Madrid y con una racha de varios partidos consecutivos desarrollando un juego mejorable, sobre todo en la primera mitad, es normal que los jugadores se empiecen a sentir un poco nerviosos cuando las cosas no salen como se espera. Lo que no es novedad es que el equipo está unido. El mensaje que tanto el club, su entrenador y el equipo dan es que hay más unidad que nunca en el vestuario.

El Madrid sabe que es difícil estar a tope en todas las competiciones. En Champions están enamorando al Bernabéu, campo que es soberano y muy exigente con sus jugadores. Zidane confía en todos y cada uno de ellos y sabe que sobre todo la ‘BBC’ es imprescindible. A estas alturas no se pueden permitir un error pero tampoco deben olvidar que son el mismo equipo que estuvo 40 partidos invicto, el mismo equipo de las remontadas en el minuto 90 y de la épica hasta el final de sus finales.

Es por ello que Zidane anima y entiende en este caso a Bale que, tras fallar ocasiones que en otro momento metería con facilidad, sienta frustración y haya dejado a su equipo con 10 durante toda la segunda mitad. “Todos vamos en el mismo barco y remamos en una misma dirección” decía Zidane en rueda de prensa tras finalizar el choque ante los canarios. Él mejor que nadie sabe que un ‘cruce de cables’ en pleno partido es algo que está a la orden del día. Eso sí, lo importante es que no vuelva a suceder. De los errores siempre hay que aprender.