Hasta en el día de las goleadas los arbitrajes siguieron en su 'línea'

Esta semana Piqué tampoco tendrá nada que protestar en Twitter


Nueva jornada con polémica arbitral

Nueva jornada con polémica arbitral




En consecuencia, esta semana no será necesario hablar de grandes polémicas o de insinuar que los colegiados han ayudado de forma decisiva a unos u a otros. Incluso Gerard Piqué podrá descansar otro día más tras sus 'lloros' de hace una semana tras el partido que protagonizó el Real Madrid en el Estadio de la Cerámica, ya que los blancos se encargaron de ganar su compromiso con la suficiente solvencia como para que no hubiera dudas de que se mereció los tres puntos. De hecho, hoy se le puede echar en cara que en esta jornada el Barcelona salió beneficiado por los arbitrajes y los de Zidane salieron perjudicados.

Y no se trata de una reflexión estúpida, ya que tanto que hablan en Barcelona de los colegiados el sábado sacaron dos goles de 'ventaja' al Real Madrid gracias a ellos. Hoy por hoy se puede decir que esta Liga va a tener un desenlace de infarto y que probablemente se vaya a decidir por los pequeños detalles. Como, por ejemplo, el 'goalaverage'. Y es que si los blancos y los culés empataran en el próximo 'Clásico' que se jugará en abril en el Santiago Bernabéu, los goles podrían acabar siendo los jueces de este campeonato. Y en este sentido la ventaja actualmente es de los de Luis Enrique.

Tras el 6-1 logrado el pasado miércoles ante el Sporting y el 5-0 del domingo contra el Celta el Barcelona ha sumado en cuatro días un 10 en su 'goalaverage' particular para ponerse con 55. Mientras tanto, en estos dos partidos el Real Madrid solo ha podido tener un balance de 3 (de los tres goles de ventaja de Eibar) para ponerse con un 41. Es decir, que ahora mismo tiene 14 goles menos de diferencia a su favor que los culés, si bien cuenta aún con el partido de Vigo pendiente. Lo cual le coloca en una situación de desventaja a la hora de un hipotético desempate en la clasificación con su eterno rival.

Cabe recordar que en el partido de la primera vuelta disputado en el Camp Nou el Real Madrid y el Barcelona igualaron a uno, por lo que otra igualada con cualquier tanteador haría que los goles decantaran el título si estos dos equipos terminaran la temporada con los mismos puntos. Una situación bastante probable si se tiene en cuenta que ahora mismo los azulgranas lideran la clasificación con un punto más y un partido más que los hombres de Zinedine Zidane. De ahí que cada detalle cuente y que este domingo el madridismo tenga razones para no estar satisfecho con los arbitrajes de la jornada del sábado.

Dos errores arbitrales... y ambos perjudicaron al Madrid

Y es que ayer los colegiados le regalaron un gol al Eibar y otro al Barcelona. En Ipurua el único tanto de los locales nunca debió subir al marcador a consecuencia de una falta previa de Pedro León sobre Nacho. El atacante dio un manotazo a Nacho Fernández en la cara y le dejó fuera de la jugada, ya que el canterano se quedó en el suelo doliéndose por la acción. En la repetición de la jugada se ve cómo el murciano incluso llega a darle en los ojos, logrando así que el defensa madridista no pudiera continuar defendiendo la jugada y, por tanto, condicionando la acción y facilitando que se produjera el centro para el remate en semifallo de Rubén Peña.

Mientras tanto, en el Camp Nou más de lo mismo, pero en favor de los culés. En la segunda parte los de Luis Enrique sentenciaron el partido ante el Celta con un gol de Rakitic en claro fuera de juego. El croata se valió de su posición adelantada para aprovecharse de un rechace y marcar, lo que dejó a los gallegos sin ninguna opción de sacar algo positivo del partido. De esta forma se cerraba una jornada plácida para los dos primeros equipos de la clasificación, aunque marcada por dos errores arbitrales casi imperceptibles a primera vista que esperemos que al final de la temporada el madridismo no tenga que lamentar. Y para ello trabajará el Real Madrid, pues en abril tendrá una oportunidad de oro para ganar a los culés en el 'Clásico' y así ganarse el derecho a olvidar el temido 'goalaverage'.