Mientras su salida parecía casi segura incluso en el pasado mercado invernal, lo que está claro es que en estas circunstancias, el Real Madrid no le abrirá la puerta de salida. Florentino Pérez apostó muy fuerte por su fichaje en 2014. El Madrid pagó 80 millones de euros al Mónaco y no mal venderá al ‘10’ el próximo verano. Es más, la intención del club es que el colombiano siga muchos años vistiendo la camiseta madridista.
James también está convencido; más allá de tener más o menos minutos, Rodríguez está dispuesto a luchar, ha entendido que ser titular indiscutible en el campeón de Europa es casi una quimera y no desesperará. La época de Benítez en el banquillo madridista le minó la confianza, James perdió la esperanza y con Zinedine Zidane tampoco encontró todos los minutos que creía merecer.
De hecho, al ‘10’ le dolió especialmente no jugar ni un solo minuto en la final de Milán o en la del Mundial de Clubes en Japón. En la zona mixta del estadio de Yokohama, James declaró que no estaba seguro de seguir en el Real Madrid. Todo cambió a partir del 4 de enero contra el Sevilla en la Copa del Rey. Incluso, al ex del Mónaco le ha sentado bien estar parado un mes. Ha vuelto con más fuerza que nunca y, ahora mismo, es un jugador distinto, capaz de decidir partidos por sí solo ¿Será decisivo esta noche en San Paolo?
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