La rivalidad siempre es un elemento que está presente en la mente de todos los jugadores independientemente de los colores que vista. En el caso de Álvaro Morata, no era una visita como las demás al campo del Nápoles. El pasado del canterano madridista en la Juventus no fue olvidado por el público de San Paolo.
Ya desde el principio, los tifosi del Nápoles no pararon de abuchear a Morata. En San Paolo, no han podido olvidar el pasado bianconeri de Álvaro y por la propia parte del jugador tampoco. No salió de titular, pero eso a Morata no le impide aprovechar sus minutos y marcar goles. Ya en Liga es uno de los delanteros con mejor promedio goleador y en Champions tampoco iba a ser menos. Cuando el partido ya estaba sentenciado, en torno al minuto 91, Morata aprovechó un rechace de Reina en el área para anotar a placer el definitivo 1-3 con el que el Real Madrid sellaba más si cabe su pase a cuartos.
No era un gol como los demás para Morata y es que nada más marcar, mandó callar al público de San Paolo. Un gesto que en seguida fue respondido con una sonora pitada e innumerables abucheos al jugador madridista. Un gesto que seguro habrá gustado y mucho en Turín, rival acérrimo de los napolitanos y que ya está prácticamente clasificado para los cuartos de final tras ganar en la ida 0-2 al Oporto de Iker Casillas.
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