Zidane responde: ¿es más difícil ganar como jugador o como entrenador?

El técnico francés ha hablado para FIFA.com


Zidane durante un partido

Zidane durante un partido




¿Esperaba tener tantos éxitos en el Madrid desde tan pronto?

"Lógicamente es algo que deseaba que ocurriera. Cuando uno ficha por el Real Madrid se espera que haga todo para lograr el máximo, así que aquí la exigencia era altísima desde que llegué. Dicho esto, soy consciente que haber ganado la Champions League en mi primer año fue algo extraordinario, pero ahora estamos luchando por repetir y también por ganar el título de Liga. Es lo que ocurre con el fútbol, que no se detiene nunca. Los títulos quedan rápidamente atrás y siempre hay que estar confirmando".

¿Cuando era jugador se imaginaba logrando estos éxitos como entrenador?

"Pues no, porque cuando era jugador me decía que jamás sería técnico. Tras retirarme me dediqué a otras cosas, y aunque siempre estuve dentro del fútbol y cerca del Real Madrid, me di cuenta que el lugar donde realmente quería estar era en la cancha. Así que empecé a prepararme para convertirme en entrenador. ¡Y ahora es lo que más me gusta!".

¿No le gustaría poder volver atrás para ser de nuevo jugador?

"(Ríe) ¡Es la vida! Ha sido una época bonita porque me encantaba ser jugador. Pero el tiempo obligó a que esa etapa finalizara sí o sí, no hubo más remedio. Y ahora sigo viviendo de mi pasión, de lo que más me gusta hacer. Así que no puedo quejarme de nada".

¿Se viven los éxitos de la misma forma como jugador y como entrenador?

"De forma similar, pero no exactamente lo mismo. En buena medida porque no es el mismo trabajo ni son las mismas circunstancias. Sí es igual la emoción, e incluso diría que se disfrutan un poco más las cosas como entrenador, porque lograr las victorias es más complicados. Pero las emociones son fuertes en todos los casos".

¿Por qué razón considera que es más complicado ganar como entrenador que como jugador?

"Me parece así porque como futbolista solo te preocupas de ti mismo, d elo que haces en el terreno de juego, pero no demasiado en el resto del equipo. Aunque bueno, en mi caso siempre di buenas asistencias a mis compañeros, así que algo sí me preocupaba por ellos (ríe). Pero como entrenador, en cambio, tienes que ocuparte de todo el grupo, de los 24 jugadores, y no solo de ellos, sino de lo que pasa alrededor de un partido de principio a fin. La mejor muestra de la mayor dificultad es que, como técnico, la cantidad de horas que se le dedica al fútbol durante un día es mucho mayor".

¿Qué es lo que le ha resultado más difícil de ser entrenador?

"(Pensativo)... No hay nada realmente en particular. Cuando fui elegido para entrenar al primer equipo del Real Madrid sabía que sería una tarea realmente complicada. Había sido técnico del Castilla, pero tenía clarísimo que esto iba a ser una dimensión completamente diferente. Pero me sentía preparado porque conocía la casa donde estaba. Tras 15 años en el club sabía lo que significaba ese vestuario y el Real Madrid en general. Lo que quedaba por hacer era trabajo y más trabajo. Tenía que hacer valer mis ideas y los resultados están ahí".

¿Y qué es lo que más trabajo le ha costado de ser técnico?
(Piensa)... No hay nada realmente en particular. Cuando fui elegido para dirigir al Real Madrid sabía que la tarea iba a ser realmente difícil. Había sido técnico del segundo equipo del club (ndr: el Castilla), pero tenía clarísimo que estaba pasando a una dimensión completamente distinta. Eso sí, me sentía preparado porque conocía la casa. Tras 15 años en el club sabía lo que significaba ese vestuario y el club en general. Lo que restaba era trabajo y más trabajo. Había que hacer valer mis ideas, y ahí están los resultados.

Es llamativo que una persona que siempre ha tenido tanto talento hable así del trabajo duro...

"¡Es que eso es lo que más me gusta! Ése fue el mejor consejo que recibí en mi carrera. Más allá del talento siempre hay que estar dispuesto a trabajar. Sin trabajo no se puede hacer nada".

Si usted dirigiera al Zinedine Zidane futbolista, ¿qué es lo que más y lo que menos le gustaría?

"Como jugador creo que era una buena influencia para cualquier grupo, porque me adaptaba a todo y mi labor era que los otros futbolistas jugaran bien, así que creo que nadie podía quejarse... ¡De hecho, me encantaba hacer que mis compañeros marcaran! Y eso es algo, que, sin duda, le gustaba a mis entrenadores. ¿Y qué no me gustaría de mí? (Piensa)... Es complicado decirlo. Sin duda tenía defectos, pero más valdría preguntarle a otros para conocerlos (ríe)".