Los madridistas buscaban completar su póker de victorias de alto prestigio en apenas cuatro partidos. A los blancos no se les ha resistido ningún rival fuera de casa en las últimas semanas.
Primero cayó el Villarreal. Una remontada de época, a pesar del mal arbitraje, le permitió al Madrid voltear un 2-0 por un 2-3 agónico con gol de Álvaro Morata.
Posteriormente visitó al Eibar y con sus jugadores no habituales. Los James, Asensio y cia dieron un recital de fútbol ganando holgadamente al cuadro armero dirigido por Mendilibar.
Ante el Nápoles siguió la racha de victorias foráneas
En Champions no se puso fin a la racha y en Nápoles cayó la tercera victoria de tronío ante el Nápoles. Sergio Ramos de sendos cabezazos derrumbó al cuadro partenopeo y le colocó en la siguiente ronda de la Copa de Europa.
San Mamés no ha sido excepción y también ha caído con la cuarta victoria de forma consecutiva del líder de la Liga. A los blancos sólo se les ha resistido el Pizjuán y el Camp Nou. El feudo de los ‘leones’ lo han asaltado los blancos.
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