El desafortunado apodo que le ponían a Cristiano de niño

En el club Andorinha donde jugaba le llamaba 'llorica' por los berrinches que tenía cuando el equipo perdia o no le pasaban el balón


Cristiano de niño

Cristiano de niño




Con motivo del partido amistoso entre Portugal y Suecia en Madeira, todas las miradas como no podía ser de otra manera, están puestas en Cristiano Ronaldo. El mejor jugador del mundo y de la historia de Portugal jugará ante los suyos y son muchos los recuerdos que se agolpan en la mente tanto de él, como de los que jugaron con él.

Es el caso de Ricardo Santos, quién jugó con Cristiano cuando eran niños en el modesto Andorinha y que en unas declaraciones a Reuters confesó que: "Le llamábamos llorica porque a Cristiano Ronaldo ya le encantaba ganar tanto como hoy y cuando perdía y otros chicos no le pasaban el balón solía llorar". A Cristiano no le gustaba perder nunca, desde muy pequeño empezó a forjarse esa personalidad, algo que le ha hecho ser el mejor jugador del mundo, ganar cuatro balones de oro y hacer historia con Portugal ganando una Eurocopa. Aún todavía con el Real Madrid se le ven esos gestos de jugador que siempre quiere el balón y que nunca le gusta perder. No es quizás el mejor apelativo, pero cuando se es niño, se es propenso a poner motes y en el caso de Cristiano, 'llorica' viene a simbolizar ambición. Muy pocas veces habla Cristiano de cuando llora en el campo, la última que se sabe fue tras aquella tanda de penaltis frente al Bayern Munich en Champions en el Bernabéu.

Esa forma de sentir el fútbol sobre todo ha hecho que a Cristiano, en su tierra, se le tenga venerado como una gran institución. Levanta pasiones allá por donde va y sin ir más lejos, el aeropuerto de Madeira tendrá un nuevo nombre, el de Cristiano Ronaldo. No es ser un llorica, es sentir muy dentro lo que significa el fútbol y la competición.