Es un jugador que a día de hoy no tiene recambio puro dentro de la plantilla del Real Madrid, es el equilibrio entre la defensa y el centro del campo y su ausencia la ha notado mucho el equipo esta temporada. Se trata de Casemiro, el brasileño no jugó ante el Alavés por acumulación de tarjetas y en esta ocasión, si se consiguieron los tres puntos.
Pocas veces el Real Madrid ha cosechado empates o derrotas este año entre Liga y Champions, diez en total con ocho empates y dos derrotas. Casemiro participó en cuatro de esos partidos: en las derrotas ante el Sevilla y Valencia fuera de casa y en el empate en Champions frente el Borussia y en el Camp Nou contra el Barcelona, donde salió desde el banquillo. Parecía que sin él, el equipo se quedaba cojo y desprotegido en el centro del campo, pero eso ante el Alavés quedó en un segundo plano. No estuvo en el campo y de nuevo el equipo volvió a ganar y a recuperar las sensaciones cuando le falta su hombre ancla en el centro del campo.
Este descanso le ha venido muy bien al brasileño, quién sí estará frente al Leganés y cuyo papel se antoja fundamental ante los más inmediatos compromisos del equipo. Es cierto que no tiene recambio como tal esta temporada, la siguiente todo apunta a que tendrá en Marcos Llorente, un suplente de plenas garantías y en ese sentido el Real Madrid podrá seguir estando tranquilo en el centro del campo principalmente.
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