Empieza lo bueno para el Real Madrid, es el momento de la verdad y la temporada llega a su punto más álgido con un partido de gran importancia para la Liga ante el Atlético de Madrid. El líder quiere dar un golpe de autoridad en la mesa y demostrar que en la capital manda el blanco y no el rojiblanco.
La última sesión de entrenamiento en Valdebebas ha transcurrido con todo el grupo a disposición de Zidane, excepto Raphael Varane, que sigue recuperándose de su lesión. Una sesión donde de nuevo se han podido ver los rondos de posesión y toque rápido de balón en dos grupos. El objetivo, llegar a 20 pases sin que los dos jugadores del centro del rondo toquen el balón, y se nota que el ritmo y la intensidad son otros. En el rondo de los jugadores internacionales, se llegaba a los veinte toques con la voz de Pepe liderando la cuenta. Jugadores como Modric, Danilo o Coentrao han sufrido las consecuencias y las burlas del resto de compañeros. Pero donde se ha visto el gran vacile ha sido en el rondo de los españoles, que ha dejado la nota de calidad de la sesión. Un caño de Kroos a Asensio de espuela, ha llevado la reacción del resto como si de un mate de la NBA se tratase: abrazos, collejas y muchas risas para un Asensio que se ha tomado con mucho humor la broma.
Más tarde, el grupo se ponía a las órdenes de Pintus para realizar ejercicios de eslalon y potencia física. Una puesta a punto fundamental de cara al gran derbi de mañana en el Bernabéu donde el Real Madrid buscará afianzar el liderato y coger buena dinámica de cara a lo que viene después, ni más ni menos que la Champions.
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