Por suerte para Zidane, ninguno de los dos futbolistas vio esa cartulina amarilla que hubiera ‘complicado’ la alineación al entrenador francés pensando en el choque del próximo martes en el Bernabéu. Especialmente problemática hubiera sido la cartulina para Ramos, ya que tanto Pepe como Varane estarán entre tres y cuatro semanas fuera de los terrenos de juego por lesión, y el Madrid no cuenta con más centrales específicos.
Sin embargo, esa espada de Damocles va a seguir viva para ambos jugadores madridistas en el partido del Bernabéu. Tanto Ramos como Modric continúan apercibidos y si ven una amarilla frente al Bayern el próximo martes se perderían el hipotético partido de ida (si el Madrid se clasifica) de semifinales de la Champions.
Por lo tanto, máxime después del gran resultado cosechado por el Real Madrid en Múnich, los dos jugadores madridistas tendrán que tener mucho cuidado para no ver esa tarjeta amarilla que les impediría jugar uno de los partidos más importantes de toda la temporada, siempre y cuando los de Zidane logren refrendar ante su público la eliminación del Bayern.
Aguantar la vuelta ante el Bayern
Después de que se produjera un cambio en la normativa de las tarjetas, Modric y Ramos saben que deben intentar ‘aguantar’ sin ver esa tarjeta el próximo 18-A ¿La razón? En semifinales se ‘limpian’ todas las tarjetas y, por tanto, no habrá jugadores apercibidos con tarjetas amarillas vistas previamente en la ronda de cuartos de final. Si el andaluz y el croata logran salvar con éxito el escollo del Bayern, llegarían a ‘semis’ con el contador de tarjetas amarillas a cero.
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