Desgraciadamente la actualidad del fútbol se está viendo empañada por los lamentables altercados y agresiones que se producen en torno a este deporte. El atentado al autobús del Dortmund, lo ocurrido con los ultras del Lyon y Besiktas, la batalla campal que montaron los hinchas del Leicester en Madrid o lo ocurrido en Francia recientemente hacen que las alarmas se activen más que nunca.
Un escaparate como un Real Madrid - Bayern Munich es muy jugoso para los no aficionados al fútbol, por lo que la seguridad para este gran evento va a ser máxima. El partido ha sido declarado de alto riesgo por la Delegación del Gobierno de Madrid, la cuál pondrá alrededor de 1.800 agentes en alerta por lo que pueda llegar a ocurrir. Se espera que alrededor de 4.200 aficionados alemanes lleguen a Madrid la mañana del martes, por lo que las horas previas al comienzo del partido serán cruciales para que todo se desarrolle con normalidad. Varias divisiones de la policía estarán por supuesto en los aledaños del estadio al igual que en los puntos más turísticos de la ciudad. Se recomienda a los aficionados que estén cuanto antes por el Bernabéu para poder pasar los controles lo antes posible para que antes, durante y después del partido no haya ningún tipo de problemas.
El dispositivo policial estará compuesto por: la Brigada Móvil de Caballería, de las Unidades de Intervención Policial (UIP), guías caninos, subsuelo y de la Oficina Nacional del Deporte de la Policía Nacional, así como de Policía Municipal, Samur, Cruz Roja y vigilantes y auxiliares de seguridad del Real Madrid. Cualquier medida es poca para que no se vuelvan a repetir los hechos que se dieron la semana pasada con los aficionados del Leicester en el centro de la capital, donde hubo ocho detenidos.
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