La Juventus ha vuelto a demostrar su superioridad sobre el Mónaco, al que ha vuelto a ganar en la vuelta y al que no le dejó nunca meterse en la eliminatoria, aunque ha salido algo caro porque Khedira podría perderse la final por lesión muscular.
A los diez minutos de juego Khedira se echaba al suelo pidiendo el cambio y ahora las pruebas determinarán si llegará a la final de la Liga de Campeones de dentro de poco más de tres semanas.
Pero enseguida la Juventus recuperó la sonrisa porque a la media hora de juego Mandzukic hacia el primer tanto y daba prácticamente la puntilla a un Mónaco que no daba muestras de poder remontar.
Justo antes del descanso llegó el 2-0, obra de Dani Alves, que terminaba de certificar el pase de la Juventus para la final de la Liga de Campeones, y eso que la segunda parte estuvo muy movida.
No fue por el fútbol por lo que se animó el segundo periodo, sino por la agresividad de uno y otro equipo con una agresión criminal de Glik sobre Higuaín y luego un codazo de Mandzukic a Falcao.
Mientras Mbappé seguía soñando con el milagro y le dio tiempo a marcar el tanto del honor para el Mónaco y ponía así fin a la racha de imbatibilidad de Buffon, una buena noticia para la final.
El marcador ya no se movería más y con el 2-1 la Juventus se planta en la final de Cardiff, en la que si se cruza con el Real Madrid intentará que no se vuelva a repetir lo que ya ocurrió en 1998, cuando los blancos levantaron la Séptima.
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