Es el momento de la verdad, donde los nervios más a flor de piel van a estar y donde un fallo puede condenar toda una temporada de regularidad y sacrificio. Real Madrid y Barcelona se juegan el título y todas las miradas estarán puestas en el partido que tiene el conjunto blanco este miércoles en Balaídos ante el Celta.
Al decir todas las miradas también se refiere al conjunto culé y es que al no depender de sí mismos, tendrán los cinco sentidos puestos en lo que pueda ocurrir en el partido del Real Madrid. Un partido donde varios ex canteranos del Barça estarán sobre el césped y que con los ojos cerrados querrían hacer que su antiguo equipo conquistase la Liga si eso significa que el Real Madrid no la gane. Jugadores como Fontás, Planas o Sergi Gómez serán vigilados muy de cerca por los Luis Enrique y diversos miembros del cuerpo técnico así como de sus ex compañeros. Precisamente el asturiano tiene un vínculo especial con el Celta, al cuál entrenó varias temporadas y seguro que observa con gran atención lo que depare el partido.
En el caso de que el Real Madrid consiga los tres puntos, aún se encomendarían a la última bala de cara a la jornada 38, cuando el equipo blanco visite Málaga y allí les espere otro jugador criado en La Masía: Sandro. Es el hombre gol del conjunto que dirige sin embargo un madridista como Michel y que seguro tendrá mucho que decir en el devenir de una Liga para la cuál el Barça depende de lo que sea capaz de hacer el Real Madrid, y todo huele a que de nuevo volverá a aflorar el sentimiento segundón y esas balas quedarán en meros disparos al aire.
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