Hasta el momento en el que el Real Madrid fichó a Modric la tónica habitual era la de fichar delanteros de grandes dimensiones en el mundo del fútbol, históricos, pero con la llegada del croata se cambió todo.
No era habitual que el Real Madrid afrontase el fichaje de un centrocampista que no conociese prácticamente todo el madridismo, incluso algunos dudaron, pero los resultados han sido descomunales.
En el Real Madrid había grandes defensas, grandes delanteros y grandes mediapuntas, pero entonces apareció Modric y se generó un tipo de jugador que surtía de balones a los demás.
El fichaje de Modric abrió una brecha por la que entraron en los siguientes años jugadores de ese estilo, aunque también reforzando las demás posiciones, y que todo apunta a que seguirán llegando.
Pero no solo por su estilo de juego quedará Modric para la posteridad, sino que también ha aparecido en momentos puntuales que lo cambiaron todo, como ese córner que botó para que Sergio Ramos rematase en la final de Lisboa.
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