El Barça se ha hipotecado para mantener a los Messi, Suárez y Neymar en el plantel, pero a un precio muy alto. Las constantes renovaciones y caprichos de los atacantes del FC Barcelona le ha salido muy caros a la entidad blaugrana.
Con la última renovación de Messi, que según diversas fuentes ingresará 40 millones netos por temporada, los gastos de la entidad catalana, únicamente para pagar a los tres delanteros, ascienden hasta los 170 millones de euros, algo totalmente insostenible para un club como el Barça, que durante los últimos años vive momentos de precariedad económica debidos a su mala gestión.
Si el Barça quiere volver a ganar algo, debería fichar por lo menos a un lateral derecho de garantías y a un centrocampista de primer nivel, pero claro, pagando estas barbaridades de sueldos se entiende que el club tenga enormes dificultades para fichar.
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