Con motivo de la celebración del Mundial de Rusia, toca apretarse el cinturón en cuanto al calendario se refiere y lo cierto es que puede haber más de un problema. Apenas hay fechas para el calendario liguero y en una de ellas se ha colado la final de la Copa del Rey que tendrá lugar el 21 de abril con sede aún por determinar.
El problema es que se día coincide con la celebración de la jornada 34 de Liga y no es una jornada cualquiera porque entre otros hay un Sevilla-Real Madrid, un Barça-Villarreal o un Atlético de Madrid-Betis entre otros. Esto quiere decir que en el caso de que el conjunto blanco alcanzase la final, el partido en el Sánchez Pizjuán habría que aplazarlo hasta el 9 de mayo, unas dos semanas después de la fecha oficial. Queda mucho para saber quiénes serán los finalistas de Copa, pero es muy probable que pueda existir polémica en relación a la celebración de los partidos.
Y es que si el Real Madrid llega a esa final, vería como de nuevo el calendario le da un golpe en las narices. Con motivo de su participación en el Mundial de Clubes, el partido contra el Leganés del 17 de diciembre en Butarque deberá ser aplazado y todavía estará por ver si finalmente el Clásico del 20 de diciembre se disputa con apenas dos días de preparación para el Real Madrid tras la cita en los Emiratos Árabes.
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