Será el gran plato fuerte de este verano, el primer clásico lejos de España entre Real Madrid y Barcelona, un buen aperitivo de lo que será la Supercopa de España a mediados de agosto. Puede parecer un amistoso, pero esa palabra entre blancos y culés no existe.
Pese a que los de Zidane parten sin opciones en la International Champions Cup, no así los de Valverde, que tras ganar sus dos primeros partidos, ahora afrontar la posibilidad de levantar el título siempre y cuando consigan imponerse al eterno rival. Nada daría más gusto al madridista que el hecho de poder chafarles la fiesta con una victoria para así estrenarse ganando en esta nueva temporada y de paso minarles la moral de cara a la cita en donde verdaderamente si habrá un titulo en juego. El Barça lidera su grupo por delante del Manchester United, quién tras ganar al Real Madrid por penaltis cedió algunos puntos en favor de los culés.
Desde luego será un partido digno del gran espectáculo que brindan ambos equipos, ninguno se querrá guardar nada o casi nada, de cara a la Supercopa donde el Real Madrid ya podrá contar con su gran estrella, Cristiano Ronaldo. Será en la madrugada del sábado al domingo en el Hard Rock Stadium de Miami y con gran parte del mundo mirando lo que ocurra entre Real Madrid y Barcelona.
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