La impresión que dejó Cristiano de su paso por el juzgado

"Este es un Premio Nobel, al lado de Coentrao", afirma la COPE que se escuchó en la sala al finalizar las declaraciones.


Cristiano, Juicio

Cristiano, Juicio




 “Yo no tengo estudios y no sé nada de impuestos. Mis asesores se encargaron de todo y son los mejores del mundo. Yo confiaba en ellos al 100%”, explicó Cristiano en sus declaraciones para tratar de defenderse ante su presunta evasión a Hacienda.

El luso demostró ser muy inteligente y levantó unas palabras muy concisas y aclaratorias que demuestran como le fue en su paso por los Juzgados: “Este es un Premio Nobel al lado de Coentrao”, comentaron en la COPE, según la filtración de esas palabras.

Su enfrentamiento más tenso:

El futbolista del Real Madrid ha explicado durante una hora y media aproximadamente todo lo que la jueza ha querido preguntarle. Según ha desvelado Cadena COPE, el jugador portugués ha declarado que ha hecho “todo bien, todo legal” y que sus asuntos fiscales están en manos de sus asesores, en los que tiene confianza plena. 


Cristiano se ha mostrado tranquilo, pero la tensión ha ido en aumento en el momento en el que el luso ha puesto en duda las intenciones de la Fiscalía y ha expresado su dura opinión: “Esto lo ha hecho la Agencia Tributaria porque yo soy Cristiano Ronaldo”. La juez, por su parte, no se ha callado: “No, porque en esa silla se ha sentado también gente anónima”.

El delantero ha exculpado a su agente, Jorge Mendes, de estar metido en sus asuntos fiscales. A pesar de todo, según esta información es probable que sus asesores, entre ellos Mendes, sean llamados a declarar próximamente. Su abogado Carlos Osorio y el abogado del UnitedChris Farnell, el hombre que montó la sociedad presuntamente fraudulenta se encuentra entre los posibles citados por la justicia española.

Así fue su paso por los juzgados

Cristiano Ronaldo ha comparecido este lunes en los juzgados de Pozuelo de Alarcón para la vista preliminar en su caso con Hacienda. El futbolista del Real Madrid entró y salió por el garaje, en un coche con los cristales tintados, para evitar la foto de su entrada a declarar. La comparecencia duró algo más de una hora y media y Cristiano respondió a todas las preguntas.

A las 11:30 horas estaba citado Cristiano Ronaldo en Pozuelo para dar su versión tras la denuncia de la Fiscalía por un presunto delito fiscal. El delantero luso fue acusado por Hacienda de haber defraudado 14’7 millones de euros en concepto de derechos de imagen, y el luso tuvo que dar la cara ante la justicia… pero no ante los medios de comunicación. Así, el portugués prefirió no mostrarse en los juzgados y no dar carnaza a la prensa en un día trascendental para él.

Las dos declaraciones presentadas:

i. La cuantificación de la parte de lo cobrado por la cesión de sus derechos de imagen que debe considerarse obtenida en España. El jugador calificó las rentas recibidas como rendimientos de capital mobiliario, cuantificando la parte obtenida en España de acuerdo con los criterios que fijó la administración inglesa cuando era residente en dicho país. La Inspección de Hacienda reconoce que, si la calificación realizada por el jugador fuera correcta, habría pagado en España más de lo que le correspondía pagar; pero consideran que las rentas no se derivan de la cesión de la imagen del jugador sino de su actividad económica, lo que les lleva a considerar obtenido en España un importe muy superior. Los asesores de Cristiano Ronaldo consideran que la calificación que propone la Inspección es errónea, al ser contraria al tenor literal de la ley aplicable a los impatriados -como era el caso de Cristiano Ronaldo en el periodo 2010 a 2014- a la jurisprudencia y a la doctrina administrativa existente al respecto. Por ello, confían en que los jueces sobresean esta denuncia al no existir cuota defraudada.

ii. El momento en que debieron declararse los cobros por derechos de imagen de los años 2011, 2012 y 2013. El jugador declaró de una sola vez, en el ejercicio 2014, todos los ingresos por derechos de imagen correspondientes a los años fiscales de 2011, 2012, 2013 y 2014 porque es en este año cuando se los paga la sociedad que los venía percibiendo desde 2004. La Inspección de Hacienda considera que debieron declararse año a año. Al no haber existido ocultación alguna, ya que todas las rentas se percibieron personalmente por el jugador y fueron declaradas por él, la diferencia de criterio se limita a una mera diferencia temporal. En términos económicos esta diferencia ha favorecido a la Hacienda española como consecuencia del aumento de tipos de gravamen (mayores en 2014 que en los años 2010 y 2011), y de la evolución del tipo de cambio (con una fuerte revalorización del dólar, divisa en que se cobró una parte significativa de los derechos). Si se hubieran declarado las rentas cada año, la cantidad a pagar hubiera sido menor.