El nombre, como no podía ser de otra manera, es Mbappé. La apuesta por el jugador del Mónaco es total y absoluta. Zidane le considera el sucesor de cualquiera de los tres componentes de la ‘BBC’. El francés tiene gol, verticalidad, regate, buen pase y mucho hambre. El hambre que te dan los 18 años que marcan tu DNI y las ganas de comerse el mundo vistiendo la camiseta del Real Madrid.
Pero en el Real Madrid no existe prisa alguna por reforzar la plantilla. Todo dependerá del resultado y de la evolución del equipo en las próximas semanas. Puede sonar cortoplacista pero las Supercopas marcarán mucho lo que resta de verano. Dos victorias ante el Manchester United y el Barcelona aplacaría mucho la sed de fichajes tanto del club como de la afición.
En todo caso, el míster está contento con la plantilla que tiene; ha reforzado el lateral izquierdo, cuenta con otro centrocampista más como Ceballos y ha recuperado un centrocampista ideal para sustituir a Casemiro en el caso de Marcos Llorente. Falta la guinda del pastel, el ‘regalo’ que los madridistas esperan para el 31 de agosto. Y el nombre no es otro que Kylian Mbappé.
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