Coutinho, Di María, Lemar. Nombres y más nombres que aparecen pero sobre los que el Barcelona es incapaz de realizar ni siquiera una mínima negociación. Las horas se agotan y Bartomeu y Robert Fernández están a punto de cuajar el verano más lamentable de la historia culé. Porque no solo no son capaces de fichar sino que tampoco consiguen dar salida a los descartes.
Al Barça le sobran tres o cuatro futbolistas. Valverde no cuenta con André Gomes, Arda Turan, Munir o Rafinha. Ninguno se marcha, todos quieren seguir viviendo a la ‘sopa’ boba y los culés no son capaces de colocarles para sacar una buena tajada económica. Para lograr al menos un fichaje, los azulgranas deberían dar al menos una salida.
En las últimas horas, el Barça se ha movido para fichar a Mesut Özil. Pero el mercado de fichajes en Inglaterra ya ha cerrado y resultaría raro que el Arsenal accediera a su venta sin poder fichar un recambio. Todo apunta a que los culés se quedarán sin los fichajes prometidos y con una plantilla que está, de nuevo, a años luz de la del Real Madrid ¡Y encima sin Neymar!
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